Los edificios que ocupan las salas de última espera para vuelos nacionales e internacionales en la Terminal 1 (T1) del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) presentan asentamientos y rupturas por encima de la tolerancia de la norma en materia de seguridad operacional que, aunque no presentan un riesgo inminente de desplome que obligue a su clausura o acordonamiento, deben ser atendidos para no crear problemas de seguridad estructural en el mediano plazo.
De acuerdo con el proyecto para estudios de preinversión de daños estructurales en las terminales 1 y 2 del AICM, varios edificios de la T1 presenta fisuras en juntas constructivas, columnas con rupturas, agrietamientos por posibles fallas geológicas y, en algunos casos, muestran elementos constructivos expuestos, esto como resultado del hundimiento de la zona, principalmente.
El documento, mediante el cual el AICM solicita a Hacienda 196 millones de pesos para realizar los estudios, advierte que además de estos riesgos en las salas de espera H, donde se abordan vuelos internacionales, detectaron corrimientos de trabes y sobrecarga en la azotea.
Fuera de estos daños, las salas y pasillos de la T1 están en buen estado, aunque hay vigas endebles en un puente que conecta a la terminal con la estación de autobuses del ADO, así como en las salas F1 a F3 de salidas internacionales, motivo por el que se tuvieron que retirar anuncios espectaculares de esas zonas.
El proyecto prevé cinco estudios estructurales en la T1, el más relevante será un análisis y dictamen técnico de los edificios 1 al 81, donde están casi todas las zonas de salas de última espera para vuelos nacionales e internacionales, así como el puente que conecta con la terminal de autobuses, que costó 29.5 millones de pesos.
Para realizar este estudio se requerirá levantar la superestructura de la terminal, con el fin de revisar elementos estructurales, también se plantean estudios de laboratorio para determinar la calidad de los materiales que se utilizaron para la cimentación, entre otras medidas.
Dicho análisis debió iniciar el pasado 5 de abril, pero el AICM no ha respondido a este diario sobre el inicio de los estudios y si se encargarán por adjudicación directa.