VERACRUZ.- Un barco que no navega no gana; de hecho, el costo de una hora de espera en altamar está entre 12 mil y 15 mil dólares, lo que repercute en el precio al consumidor final.
Así lo señaló Sergio Aguilar López, gerente de ingeniería y desarrollo de Hutchison Ports Icave, la empresa que ya opera en el viejo puerto de Veracruz y que ganó la licitación para construir y operar próximamente la terminal de contenedores en el nuevo recinto.
“Este puerto se hace precisamente para evitar esas líneas de espera innecesarias para los barcos; es una regla comercial. Si somos más eficientes esos costos se reducen”, precisó el directivo de la empresa que pertenece al mayor inversionista y desarrollador de puertos con presencia en 52 terminales de 26 países.
Hutchison invierte 400 millones de dólares en su terminal de contenedores del nuevo puerto, una de las cinco que operarán (para mover además fluidos, granos, minerales y carga mixta) y que busca responder precisamente a la saturación del actual recinto, en donde moviliza cada año 900 mil TEU (contenedores de carga con una capacidad de 20 pies o unos seis metros).
De acuerdo con las previsiones, en la primera etapa de operación en el nuevo recinto, es decir a partir de 2019, su terminal de contenedores podrá movilizar cada año 1.4 millones de TEU.
Al finalizar la segunda etapa, podrá mover un volumen de carga equivalente a 2.5 millones de TEU.
Para el también responsable de nuevos negocios de la compañía en México y América Latina, Veracruz es el puerto más relevante para la compañía en la región. Hutchison Ports ofrece además servicios desde Manzanillo, Ensenada, Lázaro Cárdenas y Tula.
Solo en el actual puerto de Veracruz, Hutchison Ports moviliza 90% de la carga.
MÁS Y MÁS RÁPIDO
Tiempo es dinero, y más aún si se trata de la operación portuaria. El reto es mantener a los barcos navegando, insiste Sergio Aguilar.
Para ello, la empresa adquirió dos nuevas grúas de muelle con el objetivo de acelerar el proceso de carga y descarga de contenedores en el nuevo puerto.
Los equipos fabricados en China por la marca Shangaí Zhenhua Heavy Industries Company Limited tuvieron un costo aproximado de 10 millones de dólares cada una.
En la primera etapa serán operadas de manera convencional para después implementar un sistema de control remoto.
Con una altura de 48 metros y un alcance de hasta 68 metros estos equipos permitirán reducir los tiempos de maniobra al interactuar con buques de última generación porta contenedores de 350m de eslora y mayores).