El Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) rechazó que en su diagnóstico sobre la refinería de Dos Bocas se hayan calculado mal las capacidades de procesamiento y utilización, en todo caso, se basaron en los datos disponibles en la Secretaría de Energía.
“Para la producción esperada se utilizan los datos publicados por la Secretaría de Energía en la Prospectiva de petróleo crudo y petrolíferos 2018-2032. En 2023, cuando se espera que inicie operaciones Dos Bocas, procesará 240 mil barriles. En 2024, la capacidad aumentará a 254 mil barriles y en 2025 alcanzará su capacidad máxima con 267 mil”.
Señalan que a nivel mundial las refinerías no trabajan al 100 por ciento y el modelo utilizado para su trabajo consideró distribución uniforme anual entre 85 por ciento y 100 por ciento de uso.
“Al usar la capacidad de procesamiento esperada para 2024 de 254 miles de barriles diarios, un nivel de utilización entre 85 y 100 por ciento implica que la refinería produce un mínimo de 215.9 mil toneles diarios en algunos de los 30 mil escenarios financieros, es decir, una reducción de 39 mil, no 50 mil contenedores”, señalan.
Explican que calcular una utilización en ese rango de producción es muy optimista ya que “en los últimos cinco años, el promedio observado de utilización de la capacidad instalada es de 66 por ciento”.
Si el análisis se hubiera elaborado con la utilización nacional de los últimos cinco años (47%), la refinería no hubiera tenido ni dos por ciento de probabilidad de éxito.
El organismo informa que presentó al menos cinco supuestos optimistas: Los cálculos financieros se realizaron con base en los márgenes de refinación de tres procesadoras de Estados Unidos, a lo que se suma un rango de aprovechamiento de 85 a 100 por ciento. En tercer lugar, el tiempo de construcción considerado es de cuatro a siete años. Los retrasos en este tipo de infraestructura son normales. La refinería Comperj, en Brasil, lleva 15 años en construcción.
El Imco añadió que el nivel de inversión se ubicó en ocho mil millones de dólares, pero, añade, nueve de cada 10 proyectos similares muestran sobrecostos.
Se utilizan costos operativos similares a los de tres refinerías que producen a precios más más bajos que Pemex.