En los tres años y medio que tiene en vigor, el impuesto especial a bebidas saborizadas ha generado 74 mil 677 millones de pesos a las arcas públicas, pero no inhibió el consumo de dichos productos, aseguró la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC).
Y lo anterior, porque tan solo en 2016 el volumen de ventas creció en 1.6% y de enero a junio de 2017 mantienen el mismo dinamismo, con nueve billones 198 mil 956 millones de litros de refrescos.
“A dos años de su vigencia, el impacto (del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), resultó prácticamente nulo (…), desde 2015 se ha regresado a niveles de consumo de refresco habituales para la industria en México”; destacó la asociación.
Por medio de un reporte la ANPRAC refirió que se han recaudado 74 mil 677.9 millones de pesos en tres años y medio, es decir, desde la entrada en vigor del IEPS a bebidas saborizadas. Tan sólo de enero a junio de este 2017 se recaudaron 11 mil 655 millones, es decir, 0.4% más en comparación con los 11 mil 614 millones de pesos recaudados en 2016.
La Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas, fundada en 1945, es el organismo de representación de 100 asociados de la industria refresquera mexicana. Los asociados de la ANPRAC generan alrededor de un millón 496 mil 700 empleos directos e indirectos y son una fuente de ingresos para más de un millón de pequeños negocios familiares.
Durante 2016, la industria refresquera mexicana generó un valor de producción equivalente al 1.1 por ciento del PIB nacional, invirtió más de mil 170 millones de dólares en activos fijos.
“En los últimos cinco años hemos invertido más de 730 millones de pesos en programas de responsabilidad social.”, apuntó el reporte.