A pesar de la amplia participación de competidores en el mercado financiero, México todavía enfrenta grandes retos en inclusión financiera. El hecho de que todavía, en pleno año 2018, existan 550 municipios sin ningún punto de acceso al sistema financiero evidencia el rezago.
Ante ello, la tecnología y la formalización de la economía se aprecian como los grandes aliados para lograr que cada día más mexicanos y negocios (sobre todo los de menor tamaño), cuenten, con al menos, una cuenta bancaria.
“Hay un gran espacio para que se siga creciendo, creo que la banca tiene que ponerse las pilas para lograr que una mayor población tenga cuentas bancarias y acceso a créditos vía nuevas tecnologías; creo que ese es el gran reto”, afirma Lorenzo Barrera Segovia, director general de Banco Base.
Entrevistado por Organización Editorial Mexicana, en el preámbulo de la 81 Convención Nacional Bancaria que tendrá lugar en este puerto del pacífico mexicano, Lorenzo Barrera reconoce que los avances en inclusión financiera a nivel nacional son todavía insuficientes. Hay un gran potencial en el mercado nacional.
Al respecto, cabe mencionar que datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), informan que se estima que mil 235 municipios en el país cuentan con al menos una sucursal bancaria, es decir, apenas la mitad de las localidades.
Lorenzo Barrera destaca las ventajas de la banca móvil, con el objetivo de que ciudadanos en regiones aisladas puedan realizar compras, pagos y transferencias a través de su teléfono inteligente.
“Muchos bancos ya no están dispuestos a abrir más sucursales porque sale muy caro y porque muchas personas están interesadas en utilizar más sus teléfonos inteligentes, ya no quieren ir a oficinas, entonces el reto es encontrar el producto que los clientes están utilizando, aplicando la tecnología, esa es la gran oportunidad”, afirmó el entrevistado.
En ese contexto, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), también destaca los beneficios de los corresponsables bancarios, como las tiendas de conveniencia, autoservicio, departamentales, restaurantes, farmacias y misceláneas en donde los cuentahabientes pueden realizar pagos y retiros de efectivo de sus cuentas bancarias.