El Servicio de Administración Tributaria (SAT) estima que la recaudación tributaria incremente en caso de que el plan del presidente Andrés Manuel López Obrador y la iniciativa privada sobre la gestión de precios de algunos productos de la canasta básica impacte de forma positiva en la economía mexicana.
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Si esto sucede, se notará un mayor dinamismo en la economía mexicana, lo que incrementará el consumo y, por ende, la recaudación tributaria respecto al Impuesto al Valor Agregado (IVA), dijo en entrevista con El Sol de México, Roberto Colín, integrante de la Comisión de Desarrollo Fiscal del SAT.
“En el último trimestre, la recaudación del IVA cayó 9.3 por ciento a tasa anuel y en comparación con el mismo periodo del 2021 (...) No se sabe de una estimación de lo que podría generar el plan (:...) habría que ir viendo como funciona el plan del presidente”, aseguró Colín.
Añadió que primero se tiene que observar si este proyecto realmente contribuye a la contención del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), el cual registró en la primera quincena de abril una tasa anual de 7.7 por ciento, la mayor cifra en los últimos 20 años.
Por otra parte, la oficina perteneciente a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) confirmó que se encuentra en pláticas con la IP para aglizar el trámite de devolución del IVA, medida que ayudará a las empresas a amortiguar la absorción de parte del costo de los productos.
Roberto Colín dijo que esta es la única herramienta fiscal que se tiene contemplada hasta momeno; aunque recordó que ya se manejó el estímulo al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las gasolinas y combustibles, el cual ha tenido incidencia en el precio de los productos “porque todos los bienes se transportan”.
En este sentido, mencionó que esperan que dicha herramienta se mantenga hasta finales del 2022.
Recientemente, el titular del ejecutivo anunció un plan de contención de precios en productos alimentarios, medida con la que busca mitigar los efectos de la inflación en la sociedad mexicana.
Ante las reacciones de empresarios, quienes acusaron que el plan que propuso el presidente podria generar escasez de productos y una mayor crisis en la oferta y demanda, López Obrador y la IP acordaron que los productores podrían absorver parte del costo de ciertos productos de la canasta básica, sacrificando parte de la utilidad de la compañía, para contener el efecto del INPC sobre las familias mexicanas.
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