A partir de este año, los bancos del país deberán conectarse con la base de datos del INE para corroborar los datos biométricos de los clientes y evitar fraudes y otros delitos financieros como suplantación de identidad.

El objetivo es que el sistema bancario cuenta con una conexión con la base de datos del INE, que almacena datos biométricos (huellas digitales) de los empadronados.

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Aunque se había establecido que este esquema de verificación de identidad iniciaría en agosto del año pasado, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores propuso aplazar hasta enero de este año la implementación.

La empresa Idemia, conocida como Morpho, será la encargada de concentrar los datos biométricos de los usuarios de la banca.

Cabe resaltar que es la misma empresa que cuenta con el contrato con el INE para capturar huellas digitales y biometría facial de los electores.

En días pasados, Marcos Marcos Martínez Gavica, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), detalló que aunque la banca es responsable de tener listo el sistema de identificación, toda la información se entregará al gobierno federal y no será propiedad de la banca, pues el objetivo es que las autoridades tengan el control de la identidad de los mexicanos.