En la primera quincena de julio, la inflación llegó a 5.75 por ciento, como resultado de aumentos en el precio de la carne de res o de pollo, así como por alzas en la gasolina o gas LP, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Se trata de la mayor inflación para un mismo periodo desde 2017, cuando el indicador tocó un nivel de 6.28 por ciento.
De acuerdo con el Inegi, también se reportaron incrementos de precios en las frutas y verduras, como la cebolla o la calabacita. Por el lado de los energéticos, el alza se centró en en el gas LP, utilizado por siete de cada 10 mexicanos.
El aumento en el costo de estos productos fue más notorio en entidades como San Luis Potosí, Guerrero, Puebla, Sinaloa y Chihuahua.
Con el dato reportado por el organismo que dirige Julio Santaella, la inflación acumuló nueve quincenas consecutivas fuera del rango objetivo del Banco de México (Banxico), que va del 2 al 4 por ciento.
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Jonathan Heath, subgobernador de Banxico, señaló que la noticia dada a conocer por el Inegi es "definitivamente mala", dado los altos niveles inflacionarios del país.
"La tasa subyacente de la primera quincena de julio es la más elevada para una quincena similar desde 1999", acotó el banquero a través de su cuenta de Twitter.
El 5.75 por ciento de inflación también superó al estimado del consenso de analistas consultados por Citibanamex, quienes esperaban un 5.6 por ciento para la inflación de la primera quincena de julio.
De acuerdo con el área de análisis económico de BBVA México, la inflación regresará a la meta de Banxico hasta el segundo trimestre de 2022. En tanto, se espera que al cierre de 2021 llegue a un nivel de seis por ciento.