La inflación anual en septiembre rompió su tendencia alcista presentada desde abril y se ubicó en 4.01 por ciento, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor, esto representó una ligera mejoría con respecto al mes de agosto, donde se posicionó en 4.05 por ciento.
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Sin embargo, se mantiene por encima del rango objetivo del Banco de México, de 3 por ciento más/menos un punto porcentual por segundo mes consecutivo.
Al interior del INPC, el comportamiento anual del índice de precios no subyacente también presentó una mejoría con respecto al mes anterior inmediato al pasar de 4.30 por ciento a 4.10 por ciento.
Según el INPC del Inegi, el índice de precios subyacente, que no incluye precios de bienes y servicios más volátiles, como productos agropecuarios y energéticos
Julio Santaella, titular del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, explicó que una baja en la inflación en los precios más estables de la canasta básica durante septiembre “permitió que la inflación general del Índice Nacional de Precios al Consumidor rompiera su tendencia alcista observada a partir de abril”.
El índice de precios subyacente, el cual no incluye precios de bienes y servicios más volátiles como productos agropecuarios y energéticos 3.97, también mostró una ligera mejoría.
Los productos que más en carecieron durante el mes patrio fueron la cebolla, el pollo, el limón, los automóviles, el chile, y los precios en loncherías, fondas, torterías y taquerías.
Lo anterior contrasta con la disminución de precios en el jitomate, el huevo, los servicios profesionales, la naranja, el aguacate, el plátano, el gas doméstico LP, la gasolina regular, la cerveza y otros servicios culturales, diversiones y espectáculos deportivos.
En su minuta de Política Monetaria del 8 de octubre, uno de de los miembros de la Junta de Gobierno del Banxico advirtió que las presiones sobre la inflación continuarán hasta el primer semestre de 2021, “para después desacelerarse y alcanzar la meta final de ese año”.
“La mayoría consideró que la inflación ha seguido resintiendo los efectos de la pandemia, que ha implicado choques de oferta y demanda", lo que causa variaciones en los precios, señala el documento.
Uno de los subgobernadores resaltó que su incremento por cuatro meses consecutivos contrasta con la tendencia a la baja de otras economías avanzadas y emergentes.
Otro de los subgobernadores puntualizó que en plazo de 12 a 24 meses la inflación general anual podría volver a ubicarse en tres por ciento, niveles similares a los vistos en el mes de julio.
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