Hasta el cierre de 2022, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha registrado el menor crecimiento en ingresos desde la administración del expresidente Vicente Fox, indicó un análisis de México Evalúa. Con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el organismo expuso que a finales de 2022, el cuarto año del sexenio de AMLO, los ingresos crecieron solo 5.5 por ciento.
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Si se considera solamente lo recaudado por el cobro de impuestos, se registró un alza de apenas 1.8 por ciento anual, el aumento más bajo de los últimos tres sexenios. En conferencia de prensa, Mariana Campos, coordinadora del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa, recordó que las últimas administraciones fueron beneficiadas por diversos factores.
Por ejemplo, durante el último año del mandato del expresidente Vicente Fox, los ingresos totales del país crecieron 45.7 por ciento como consecuencia de un repunte en ingresos petroleros.
Precisamente durante este sexenio fue cuando se creó el entonces Fondo de Estabilización de los Ingresos Petroleros (FEIP), como una medida de apoyo ante eventuales caídas en recursos por los movimientos en el costo de los hidrocarburos. De acuerdo con Campos, al menos en lo que resta de la denominada Cuarta Transformación, se ve complicado que exista un cambio de ruta para mejorar la tendencia en los ingresos del país.
“Se ve difícil alcanzar mejores números, sobre todo porque estamos entrando en el preámbulo de la contienda electoral de 2024. Es muy complicado pensar que pueda hacerse una especie de reforma o cambio radical para poder cambiar esta realidad”, aseguró Campos. Desde que López Obrador fue candidato a la presidencia del país, una de sus principales promesas fue no aumentar ni crear impuestos en sus primeros tres años de gobierno. Por el contrario, el presidente aseguró que los ingresos presupuestarios podrían crecer gracias a una eficiencia recaudatoria y cobro de adeudos fiscales de administraciones pasadas, así como eliminando condonaciones de impuestos a empresas.
Sin embargo, los ingresos públicos en México siguen enfrentando importantes desafíos, de acuerdo con Campos, pues tan solo en los últimos dos años las finanzas públicas fueron presionadas por los estímulos fiscales que se dieron para evitar un alza en el costo de las gasolinas.“Seguimos en una estructura de finanzas públicas deficitarias, en donde la brecha de ingresos y gastos en lugar de cerrarse se hace más grande y esta administración no hizo una transformación de esta estructura de finanzas públicas y obviamente cerca de las elecciones no va a haber una reforma fiscal que intente cambiar esto”, agregó la experta.
Para Campos, la ausencia de una reforma fiscal, en conjunto con una disminución en los recursos de los fondos de estabilización, se traducirán en “retos importantes” para las finanzas de la próxima administración presidencial.
“Nada más se continuó con la misma estructura que hemos traído desde el 2009; además, tenemos el reto en términos de balance, no tenemos fondos de estabilización, están muy bajos en saldos y no son útiles para poder reaccionar ante una eventualidad”, subrayó la analista de México Evalúa.
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Datos de Hacienda indican que al cierre del 2022, los ingresos tributarios fueron por 3.80 billones de pesos, lo que significó una caída anual de uno por ciento, en términos reales.
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