Pago de créditos, depreciación del dólar frente al peso y el gasto diario son algunos de los toboganes por donde se van los incrementos históricos de remesas que los migrantes mexicanos envían a sus familias desde Estados Unidos.

En 2022 la economía mexicana recibió 58 mil 497 millones de dólares por remesas enviadas desde Estados Unidos y en 2021 llegaron 51 mil 586 millones de dólares. El flujo por este concepto se ha incrementado con cifras históricas anualmente desde 2018; sin embargo, los recursos que reciben las familias de los migrantes no han generado un impacto en su calidad de vida.

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El estado de Jalisco figura como el primer lugar en recepción de remesas en 2022 con cinco mil 402.5 millones de dólares, le siguen Michoacán con cinco mil 284 millones, Guanajuato en tercer lugar con cinco mil 58 millones de dólares, en cuarto sitio se ubica el Estado de México con tres mil 515 millones y Ciudad de México con tres mil 155 millones en la quinta posición.

Jalisco alcanzó el primer lugar a pesar de que en 2022 un total de 59 municipios tuvieron una disminución en la cantidad de remesas en relación con 2021, mientras que los 66 ayuntamientos restantes tuvieron variaciones positivas.

Aunque Jalisco es de los principales receptores de dólares que se envían desde Estados Unidos, la mayoría de las familias destinan los recursos para el gasto diario, pues carecen de la formación académica para invertir o crear un negocio, señaló la diputada federal migrante, Elvia Yolanda Martínez Cosío, quien desde hace 27 años emigró a la ciudad de Chicago, Illinois.

“Lo que les mandan, mucha gente lo utiliza para comer, o como cambian los dólares en lugares que están llenos de televisiones, motos y todo eso, se les facilita y sacan a crédito sus cosas”, indicó la legisladora originaria del municipio Ameca, Jalisco.

Situación similar para en San Luis Potosí, donde José Luis Purata Niño de Rivera, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur) en la Huasteca, indicó que mucho de lo que se recibe se queda en los mismos negocios que funcionan como remesadoras, “van y cobran en Elektra, pero ahí lo dejan en el abono de la tele, el refrigerador…”

En Zacatecas, las familias que dependen económicamente de las remesas tampoco han aumentado su calidad de vida a pesar del aumento histórico del 57.3 por ciento que, de acuerdo con cifras de Banxico, experimentó esta entrada de dinero durante los últimos cinco años en el estado.

De acuerdo con testimonios de familias que dependen de este recurso, lo destinan en su totalidad al consumo y no lo invierten en actividades productivas que permitan multiplicar sus efectos en la economía familiar y del estado.

“Si no fuera por lo que nos mandan, tuviéramos otra situación más grave, porque lo que nos mandan se utiliza para comprar de todo: medicinas, alimentos, vestidos”, detalló Eufemio de Luna Mendiola, adulto mayor de la comunidad de San Pedro de Ábrego, Fresnillo, municipio que más remesas recibió el año pasado a nivel estatal.

José Luis Guardado Pérez, docente investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) considera que sin las remesas un gran número de familias “se verían en una situación extrema de pobreza, pues no podrían satisfacer sus necesidades básicas”.

Juan Manuel Batres Campos, líder de la Coparmex de Hidalgo, dijo que las remesas sirvieron para estimular el consumo en el mercado nacional, debido a que desde el inicio de la contingencia sanitaria por Covid-19, en marzo de 2020, fue uno de los elementos que ayudó al consumo en el mercado local ante el cierre de las empresas.

Al respecto, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Hidalgo, Alejandro Sánchez Ramírez, también coincidió en que la economía del estado ha sido beneficiada por las remesas, lo que ayudó a las personas de escasos recursos económicos a contar con ingresos para consumo de necesidades básicas e incluso elementos extraordinarios.

REMESAS RINDEN MENOS

Familiares de migrantes del Valle del Mezquital, en Hidalgo, afirman que tienen como principal fuente de ingresos las remesas que les envían desde Estados Unidos, sin embargo, señalan que son menos los envíos porque obtienen menos pesos desde que la moneda mexicana se ha apreciado frente al dólar estadounidense.

“Nuestros envíos han sido menos, sólo se envía para los gastos de allá (en México), porque para mandar como antes no conviene. Lo que hacemos ahorita es ahorrar, un poco, con la esperanza de que vuelva a apreciarse (el dólar)”, indicó Ramiro Martínez, migrante originario de Ixmiquilpan, Hidalgo.

Durante 2022, Morelos recibió mil 100 millones de dólares, el municipio de Cuautla se erigió como el que mayor cantidad de recursos recibió el año pasado con 183 millones de dólares, tres millones más que 2021.

Ernestina Valle acude con su nieta Sandra a una tienda comercial del centro de Cuautla para cobrar el dinero que le envían sus tres hijas desde Estados Unidos, por lo general cobra 100 dólares al mes. Para ella, el que la cantidad de dólares enviados sea mayor que en años pasados no significa que las familias reciban más debido al tipo de cambio del dólar frente al peso.

“El dólar se devaluó un poco y antes con 100 dólares te daban unos dos mil pesos o poquito menos. Pero ahora te dan menos, dependiendo del valor del día. Hay veces que te dan mil 600, unos 400 menos de lo que era antes”, afirma Sandra.

PAGO A COYOTE

A medida que pasan los años, Michoacán depende más de los ingresos obtenidos en Estados Unidos. Los municipios que más dólares recibieron el año pasado fueron Morelia, con 597 millones de dólares, seguido de La Piedad, Zamora, Uruapan, Sahuayo, Hidalgo, Apatzingán, Purúandiro, Pátzcuaro y Maravatío.

Cecilia Flores, originaria del municipio de Nahuatzen, señala que su esposo emigró hace siete meses a Washington, donde trabaja en la construcción. Cada semana le envía entre 150 y 200 dólares, pues debe destinar otra parte para pagarle al “coyote” que lo cruzó de forma ilegal. Esas remesas son utilizadas básicamente en tres conceptos: alimentación, la escuela de sus hijos y la inversión en una fonda, la cual no podría subsistir sin esa inyección de capital.

CRISIS DE MANO DE OBRA

La séptima entidad con mayor captación de remesas es Guerrero, en 2022 recaudó dos mil 955 millones de dólares. Aunque la migración tiene una mayor visibilidad en las zonas de La Montaña, norte y Tierra Caliente, en Chichihualco, municipio de Leonardo Bravo, en la zona centro del estado, se ha hecho una tradición que los jóvenes vayan a trabajar a Estados Unidos.

La migración de los hombres de Chichihualco incluso mantiene en riesgo la industria de fabricación de balones que le dio fama a este pueblo, pues hoy se les dificulta conseguir mano de obra y los propietarios de las fábricas han tenido que salir del poblado para buscar trabajadores, así que ahora los balones se elaboran en el reclusorio de Chilpancingo, y en pueblos como Hutziltepec.

En Chichihualco quedaron en el olvido las casas de adobe o madera, hoy la mayoría son construcciones de concreto de dos o más pisos, con acabados finos y muchas de ellas abandonadas desde hace años, pues los propietarios se encuentran en Estados Unidos.

FALTA DE OPORTUNIDADES

Jorge Dávila Flores, presidente del Centro de Estudios Económicos del Comercio, Servicios y Turismo de Coahuila, subrayó que estas remesas históricas manifiestan también la falta de oportunidades, lo que motiva que cada vez más mexicanos decidan irse a trabajar a Estados Unidos.

“Esta situación también sumerge más a la economía mexicana en una vital dependencia con Estados Unidos, debido a que, sin los ingresos por remesas, millones de familias tendrían un fuerte impacto en sus finanzas y el consumo global en el país se vería más debilitado, situación que empeoraría aún más el mercado interno”, dijo el especialista.

Dávila Flores agregó que los flujos de remesas impactan de forma directa al consumo privado y en particular a las familias de escasos ingresos, que tienen una alta propensión al consumo, “es decir, que gastan todo lo que reciben”.

Para el economista Alejandro Romero, los 905.3 millones de dólares que ingresaron al estado de Sonora durante 2022 “son más importantes que la inversión extranjera directa”; sin embargo, señaló que el hecho de que lleguen más remesas no siempre representa un dato positivo, pues también es un indicador de que no se están presentando las oportunidades necesarias para evitar la migración y la fuga de talentos.

Por su parte, el presidente de la Coparmex-Xalapa, Veracruz, Juan Carlos Díaz Morante, expuso que definitivamente las remesas no son un tema atribuible a ninguna entidad de gobierno, sino que se debe al aumento del flujo de personas que se van a trabajar a Estados Unidos y les envían dinero a sus familias.

El sector empresarial ve con preocupación que ha aumentado la migración, “porque hay poca mano de obra, se ha visto un cierto nivel de conformismo por los programas sociales”, refirió.

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El investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana, Arturo Bocardo Valle, destacó que el tema del aumento de las remesas que llegan a Veracruz y al país no debe verse sólo desde el punto de vista de los beneficios económicos, sino que se debe ser sensible a los aspectos sociales y reconocer el costo que deben pagar las familias; si bien, esos recursos sirven para la subsistencia diaria, la realidad, es que dejan una grave desintegración familiar.

||Con información de Víctor Ramírez | El Occidenteal, Servando Burciaga | El Sol de Zacatecas y Omar Santiago | El Sol de Hidalgo||