El Banco de México (Banxico) tuvo un febrero histórico en el intento de hackeos a sus sistemas, pues durante este mes registró 276 ataques cibernéticos, la cifra más baja para un mismo periodo desde 2016, año en el que comenzó el registro de estas amenazas.
De acuerdo con registros de la institución, la mayoría de las amenazas fueron ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS), que consiste en que el atacante tiene como objetivo que una página o dispositivo electrónico no esté disponible para los usuarios a los que va dirigido.
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En una solicitud de transparencia hecha por El Sol de México, Banxico detalló que también se registraron amenazas por escaneo de vulnerabilidades, un proceso en donde el atacante identifica los puntos débiles de un sistema para después introducirse sin ser detectado.
Además, Banxico recibió ataques web y otros tipos de virus como páginas apócrifas o infecciones de las computadoras institucionales. En su respuesta, con clave de expediente 330030723000127, precisó que ninguno de estos ataques proliferaron, por lo que no se tiene registro de afectaciones internas o hacia usuarios finales del sistema financiero mexicano.
“No han ocurrido ataques a los sistemas informáticos del Banco de México, que se hayan consumado durante el periodo señalado en su solicitud. En ese sentido, no se cuenta con registro alguno de afectaciones económicas o robo de información que se haya actualizado en contra de este banco central”, destacó el organismo.
De acuerdo con Banxico, que encabeza Victoria Rodríguez Ceja, para este 2023 se cuenta con un presupuesto total de 147 millones 133 mil 82 pesos para tareas de seguridad cibernética.
Estos recursos y actividades están divididos en tres ejes. El primero es una área de evaluación del nivel de ciber resiliencia del banco, la cual tiene alrededor de tres millones 896 mil pesos. Adicionalmente, existen dos equipos dedicados a la renovación y evaluación para preservar ciberseguridad, al igual que la implementación de políticas, lineamientos y planes de esta, con poco más de 138 millones y 4.3 millones de pesos, respectivamente.
Fue apenas en 2016, a raíz de distintos incidentes internacionales de ciberseguridad en el sector financiero, cuando Banxico decidió hacer una “revisión profunda” de su estrategia de ciberseguridad que le permitiera identificar oportunidades de mejora y transformación. Sin embargo, no fue hasta el 24 de abril de 2018 cuando surgió “Dirección de Ciberseguridad”, que tiene como propósito fortalecer la seguridad de la información interna y del sistema financiero en su conjunto.
2021; El año con más intentos de robo cibernético
Aun con una gran cantidad de recursos y esfuerzos en ciberseguridad, el 2021 es el año con el mayor número de intentos de hackeos a Banxico al registrarse alrededor de 21 mil 487 incidencias.
Durante este lapso, febrero fue el mes donde más se registraron amenazas con un total de cinco mil 806; en su mayoría denegación de servicios, seguido de escaneos e intentos de infecciones de equipos.
“Banxico es un elemento clave en la estabilidad financiera del país, por lo que una brecha de seguridad o un ataque cibernético podría tener consecuencias graves para la economía y la población en general”, comentó Salvador Soto, académico de la UNAM. El especialista explicó que, como institución financiera, el banco central maneja grandes cantidades de datos financieros y personales, lo que lo convierte en un objetivo atractivo para los ciberdelincuentes que buscan obtener información.
“Lo deseable es que destine más dinero para la capacitación de su personal en temas de ciberseguridad, al igual que actualice constantemente sus protocolos de seguridad para mantenerse al día con las últimas amenazas cibernéticas”, subrayó.
En todo 2022, el sistema financiero mexicano registró el menor número de ataques informáticos desde el 2020, pues solamente se detectaron dos intentos de hackeos en un banco y su casa de bolsa, al igual que en una sociedad de información crediticia.
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El ataque perpetrado en la primera institución consistió en burlar los sistemas informáticos del área de transferencias financieras mediante una amenaza persistente avanzada (APT), según Banxico.
Dicho incidente se registró en junio del año pasado y solamente dejó afectaciones económicas a la empresa por alrededor de 25.25 millones de pesos; los usuarios no presentaron algún impacto por tal hecho.
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