Este año el dolor de cabeza lo ha dado Interjet, responde Ricardo Sheffield cuando se le pregunta sobre el trabajo realizado por la Procuraduría Federal del Consumidor para poner orden en el sector de la aviación comercial.
En entrevista con El Sol de México, cuenta que son varios millones de pesos en multas a esta aerolínea. Sólo entre enero y septiembre Interjet acumuló en el sector la mayor cantidad de quejas de los usuarios: mil 440, el doble de todo 2018, principalmente por retrasos y cancelaciones en los periodos vacacionales de Semana Santa y verano.
Entre el 29 y el 31 de julio fueron cancelados 133 vuelos en todas las rutas operadas por Interjet, lo que afectó a más de 18 mil pasajeros; esto, además de 22 vuelos con demoras que impactaron a casi tres mil usuarios. La aerolínea argumentó la falta de tripulación suficiente para sus vuelos.
“Espero que (Interjet) pueda arreglar sus problemas internos y de organización para generar menos dolores de cabeza a los consumidores en este país”. Por lo pronto, reconoce, hay una mejoría en esta empresa en el cierre de año.
Esta tendencia, asegura, ya se observa en la industria en general, resultado de ese trabajo de 13 meses para “meter orden” en los servicios de la aviación comercial. “Al inicio del año se retrasaba un vuelo y ni te hacían el favor de decirte, ni explicaban por qué se había retrasado, ahora te informan por cuánto tiempo, por qué, por altavoz, por la pantalla te ponen cuánto tiempo de retraso y hasta en tu teléfono.
“Se ha dado una amplia difusión, como obliga la ley, por parte de los proveedores del servicio de transportación aérea de los derechos que tenemos como consumidores, ha habido millones de pagos en indemnizaciones por atrasos, por cancelaciones, creo que está mejorado y el próximo año ya con la plena implementación de las reformas de ley que se dieron en 2018 iremos viendo un mejor servicio en la aviación mexicana”.
El empoderamiento de los consumidores, dice el procurador, es un tema fundamental para la Cuarta Transformación y parte de esta tarea se consolida cada lunes en la conferencia mañanera del Presidente, cuando se presenta el Quién es quién en los combustibles.
De la reacción de los empresarios gasolineros por señalarlos cada lunes por vender caro o litros incompletos, Sheffield asegura que no se ha hecho de enemigos. Más que hostilidad, dice, hay resignación para cumplir la ley: si antes no lo hicieron por gusto, ahora lo harán por la fuerza.
“Algunos, muchos años ya habían robado y ni modo, ya la veían venir, tarde o temprano les iba a tocar”.
Pero realizar este trabajo de verificación ha implicado algunas acciones drásticas al interior de la Profeco. Sheffield recuerda que a su llegada y ante las “leyendas negras” que había sobre los verificadores cortó por lo sano. “Los corrí a todos, todos los que hacían las labores de verificación, incluso algunos que yo invité ya no están aquí, porque los agarramos en la maroma. Es una área con muchas tentaciones y algunos no están hechos de buena madera”.
Para fortalecer el área de verificación, en cuanto a personal y también en sueldos, como lo indicó el Presidente, y además cumplir con la austeridad, dice que se eliminaron áreas superfluas de la Profeco como la internacional, donde colaboraban 20 funcionarios y ahora una sola persona realiza esa labor.
En su recuento de 13 meses como procurador, Sheffield destaca que igual de relevante que verificar a las gasolinerías ha sido meter en orden al sector de los alimentos, sobre todo de marcas propias, que supuestamente dan un mejor producto a un mejor precio, cuando en realidad hay un engaño. Recordó el caso de los quesos con 30 por ciento de grasa vegetal, cuando deben ser totalmente de leche de vaca; hamburguesas de pechuga de pollo con 30 por ciento de pellejo; o miel de abeja que en realidad es jarabe de maíz.
Para 2020, dice, las quejas de los usuarios serán la guía del trabajo y adelanta que además, la Profeco ejercerá plenamente las facultades que le dio la reforma de febrero de 2018 en temas como el cobro de sus multas, que hasta ahora realiza el Servicio de Administración Tributaria.
Este año, la Profeco aplicó multas por mil 200 millones de pesos, principalmente a empresas de telecomunicaciones, de transporte aéreo y venta de combustible.