Luego de anunciar su cese de operaciones a través de algunas hojas pegadas en sus mostradores del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Aeromar detalló a través de un comunicado las acciones que tomó la compañía durante años para evitar la situación que atraviesa actualmente.
"Las decisiones operativas y financieras siempre se tomaron con un objetivo en la mira: privilegiar, en todo momento, la seguridad operativa de la aerolínea, el empleo de nuestros colaboradores, y la conexión aérea con diversas capitales de algunos estados del país", señala la aerolínea propiedad de Zvi Katz.
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Según señala Aeromar, durante los últimos 20 años las remuneraciones de los directivos de la empresa estuvieron sometidas a medidas de austeridad enfocadas en restablecer buenas condiciones económicas y financieras para la compañía.
"No se repartieron dividendos, salarios o prestaciones a accionistas en 20 años", sostiene el comunicado.
Sumado a esto la empresa detalla que en mayo de 2019 consiguió aumentar su capital en un monto equivalente a 35 millones de dólares como parte de su búsqueda por nuevos inversionistas.
Interventora del SAT aprobaba los movimientos de Aeromar
Por otro lado, la empresa sostuvo que desde hace cuatro años un interventora del Servicio de Administración Tributaria (SAT) fue designada a la compañía como parte de un acuerdo para garantizar el pago de los adeudos fiscales.
"La totalidad de las erogaciones y gastos realizados por Aeromar eran aprobados y autorizados por esta figura. Adicionalmente, la interventora en cumplimiento de su cargo realizó pagos al SAT por más de 130 millones de pesos desde el inicio del proceso", detalla la compañía en el mismo comunicado.
Sin embargo, de acuerdo con la última información que se tiene Aeromar adeuda 507 millones de pesos al SAT.
La aerolínea atribuyó el fracaso de su estrategia para mantenerse a flote al panorama adverso en el que se dio la situación, pero aseguró que su equipo legal atenderá los mandatos de las autoridades competentes tras el cese de sus operaciones.
Esta semana, durante una de sus conferencias de presa matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador acusó que la empresa fue mal administrada y que, como en otros casos, los dueños salieron impunes tras huir del país para no enfrentar su responsabilidad administrativa.
El mandatario reconoció que el rescate financiero de la aerolínea resultó inviable y que tras proteger a los trabajadores se procederá a interponer denuncias contra los dueños por los adeudos.
Por su parte, el secretario de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), Humberto Gual, reclamó que las autoridades reguladoras de las aerolíneas en México, como es la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), no han cumplido con su mandato legal de vigilar el cumplimiento de la aerolínea con la legislación vigente.
“¿Cuántas aerolíneas más tienen que quebrar, cuántas familias más deben quedarse sin sustento para tener una autoridad aeronáutica competente?”, cuestionó.
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