Hay inversionistas internacionales que prefieren no traer capital a México porque ven al país como una “zona de guerra”, comentó Carlos Ortiz, director general del Caxxor Group.
“Hay grandes inversionistas que no quieren venir a México, piensan que el país es una zona de guerra, hay una percepción equivocada del país”, dijo el directivo durante su participación en la Cumbre de Negocios 2020.
De acuerdo con el directivo, el clima de inseguridad y las imágenes de bloqueos a vías de comunicación y transportes, como carreteras, casetas y líneas de ferrocarril se viralizan, causan una mala idea de la situación nacional y las inversiones se quedan en la mesa.
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Ortiz comentó que México está en un momento decisivo para atraer inversiones y plantas de otras regiones, que buscan una relocalización tras la pandemia, pero para ello es necesario que el país ofrezca un marco legal seguro y garantías para inversionistas.
Óscar del Cueto, presidente de Kansas City Southern de México (KCSM), coincidió en que el país debe garantizar Estado de Derecho, certeza, seguridad y evitar la sobrerregulación para atraer inversiones a largo plazo.
Recordó que México salió este año del ranking de los países más atractivos para la inversión extranjera, y que para recuperar su posición el país debe enfocarse en varias medidas.
Durante la mesa “Infraestructura: Extraer lecciones de la pandemia”, los directivos coincidieron en la oportunidad que tiene el país de atraer nuevas plantas de empresas que quieren reubicarse en la región de América del Norte.
Para ello, Del Cueto dijo que además de seguridad el gobierno debe priorizar un plan de infraestructura que conecte a la región.
Proyectos ferroviarios, puertos y carreteras, dijo, son algunas de las obras que deben priorizarse además de invertir en tecnología para agilizar el paso de cargas por las aduanas, con rayos gama o X.
“México tienen la oportunidad de atraer inversiones, si logramos crear la plataforma logística que una al país con Estados Unidos y Canadá, y estas inversiones significarán la creación de empleos y ello reditúa en acabar con la pobreza. Es un círculo virtuoso”, apuntó.