A los incrementos en los combustibles como el gas LP, las gasolinas y el diésel se suman los aumentos de más de 70% en las tarifas eléctricas que ya prendieron las alarmas entre las empresas, en donde algunas buscarán amparos, otras amenazan con cerrar y algunas buscan créditos para instalar equipos de energía solar.
José Manuel López Campos, de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco), dijo que desde junio han recibido tres mil quejas por el alza en las tarifas. Del total, 80% es por aumentos de entre 15 y 65%; el resto es por incrementos que van de 75% hasta 300%.
Señaló que si bien algunos hoteleros han comenzado a ampararse por su cuenta contra los cobros excesivos, como agrupación prefieren el diálogo.
López Campos atribuyó los incrementos a distorsiones en las fórmulas establecidas a raíz de la reforma energética, para la determinación de los precios de electricidad en el área industrial.
Ahora se considera por separado la generación de la energía por parte de productores de corriente eléctrica independientes a partir del gas natural o de los sistemas eólico y fotovoltaico. Sin embargo, el único conductor o distribuidor de la energía sigue siendo la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Esto debió quedar regulado con la nueva metodología y la nueva fórmula, pero hubo distorsiones y esto produjo que en enero se agregara el cobro de lo consumido en diciembre (2017), por lo que se presentaron alzas generalizadas.
Con la gestión de la Concanaco y otras agrupaciones esto se corrigió en febrero, cuando se aplicó la misma fórmula de 2017 con un alza basada sólo en la inflación, en lo que se corregía la nueva metodología. Incluso en marzo los recibos llegaron con reducciones considerables.
En junio nuevamente llegó el cobro con incrementos excesivos, de lo cual informaron la semana pasada a la Comisión Reguladora de Energía (CRE), pero no se pudo resolver nada. Con Hacienda habrá una reunión sectorial esta semana, a fin de buscar una corrección y volver a parámetros razonables.
En Puebla, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) advirtió que 200 mil empleos directos están en riesgo por el alza indiscriminado de las tarifas industriales, de hasta 75% en lo que va del año.
De seguir los aumentos, durante octubre y noviembre las empresas poblanas tendrían que empezar a recortar personal o aumentar los precios de productos y servicios hasta en 30%.
Gabriel Covarrubias, Eduardo Mora y Víctor Trejo, del sector energía de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) en la entidad, dijeron que no hay justificación para el aumento de las tarifas, debido a que ni la inflación anualizada (4.81% de julio de 2017 al mismo mes de 2018) ni el precio del gas se equiparan.
Los empresarios no descartaron presentar amparos ante la justicia federal.
Hace unos días, el sector restaurantero de Puebla también se quejó por los incrementos, por lo que su presidente, Ignacio Alarcón, dijo que se recurriría a la adquisición de créditos para instalar equipos de energía solar.
El presidente de la Cámara de la Industria Textil Puebla-Tlaxcala, José Antonio González, dijo que en dicho sector hay 55 mil empleos directos en vilo, pues además además de las tarifas eléectricas ha aumentado la gasolina, situación que estallará en algún momento.
Denuncias
La Concanaco ha recibido desde junio pasado unas tres mil quejas por incrementos en las tarifas de electricidad que van desde 15% hasta 300%