TOKIO. El Producto Interior Bruto (PIB) de Japón se contrajo 6.3 por ciento a tasa anual en el último trimestre de 2019, debido sobre todo a la caída del consumo doméstico.
Entre octubre y diciembre, la economía retrocedió 1.6 por ciento en comparación con el tercer trimestre de 2019, según la estimación preliminar publicada por la Oficina del Gabinete.
El factor que más contribuyó a esta evolución negativa fue la fuerte caída del gasto de los hogares, de 11.3 por ciento interanual, que se atribuye a la entrada en vigor en octubre del incremento del impuesto sobre el consumo (IVA).
La contracción, mayor de lo esperado por la mayoría de los analistas, llega después de cuatro trimestres consecutivos de crecimiento y es la más aguda registrada por la tercera economía mundial desde el segundo trimestre de 2014.
El consumo doméstico, que representa 60 por ciento de la economía japonesa y cuya ligera recuperación había favorecido avances anteriores del PIB, se vio claramente afectado por el incremento impositivo, como muestra también su retroceso intertrimestral de 2.9 por ciento.
Japón aplica desde el pasado 1 de octubre una subida del IVA de dos puntos porcentuales, hasta situarlo en 10 por ciento, una medida prevista por el Gobierno que lidera Shinzo Abe para costear el creciente endeudamiento provocado por el envejecimiento demográfico en sus sistemas públicos de salud y de pensiones.
Las exportaciones, otro de los componentes que más habían contribuido a la racha expansiva de la economía nipona, experimentaron una caída de 0.4 por ciento interanual y de 0.1 por ciento respecto al tercer trimestre de 2019