En sus dos primeros años de gestión, el gobierno de la Cuarta Transformación destruyó 72 mil 82 plazas al interior de la Administración Pública Federal, que incluye 15 secretarías.
En todos los casos, el motivo de la reducción de la estructura organizacional fue la austeridad republicana impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, a fin de evitar gastos por estas plazas.
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De acuerdo con el compromiso 31 de 100 del presidente de México, “los ahorros que se obtengan por no permitir la corrupción y gobernar con austeridad se utilizarán para financiar los programas del bienestar”, lo cual va de la mano con su compromiso 34, que establece “seguir una política de austeridad republicana y transparentar el patrimonio de los funcionarios del gabinete”, y el 38, por el que suprimirán todas las estructuras y programas duplicados al interior del gobierno federal.
En 2020 se perdieron más de un millón de empleos formales, entre ellos, dos mil 392 empleos permanentes que se dieron de baja de la administración pública, incluida la Oficina de la Presidencia de la República, según sus propios reportes de austeridad.
En este mismo año, producto de la pandemia, el gobierno federal anunció la desaparición de 10 subsecretarías en el Diario Oficial de la Federación (DOF), con el “Decreto por el que se establecen las medidas de austeridad que deberán observar las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal bajo los criterios que en el mismo se indican”.
LAS QUE MÁS DESPIDIERON
Las dependencias federales con más despidos en los dos primeros años de gobierno del presidente Andrés Manuel fueron las Secretarías de Gobernación (Segob), a cargo de Olga Sánchez Cordero, y de Comunicaciones y Transportes (SCT), que dirige Jorge Arganis Díaz-Leal, que en conjunto despidieron 70 mil 749 servidores públicos desde 2019, 98 por ciento del total de plazas destruidas.
En 2019, la Segob eliminó 68 mil 681 plazas. Un año después, 109 puestos más y eliminó la Subsecretaría de Gobernación, que lideraba Ricardo Peralta, para dar un total de 68 mil 790 funcionarios menos.
En el primer año de la SCT hubo 637 despidos y en el segundo mil 322, dando un total de mil 959 plazas destruidas. La reducción dentro de la SCT en 2020 representó 57 por ciento del recorte organizacional al interior de la administración pública durante la pandemia, al eliminarse 713 puestos de mando y enlace y 609 de nivel operativo.
En contraste, la Secretaría de la Función Pública (SFP), de la que salió Irma Eréndira Sandoval Ballesteros el pasado lunes, fue la dependencia dentro del gabinete que más expandió su nómina, al aumentar mil 264 plazas en dos años.
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