La gente ha empezado a conocer y jugar con CoDi, y han decidido experimentar con esta nueva plataforma de pago que tiene al celular como herramienta principal para hacer un pago y por el cual se han realizado mil 500 transacciones por día, informó Miguel Ángel Díaz, director general de Sistemas de Pagos e Infraestructuras de Mercados del Banco de México (Banxico).
Desde inicio de octubre, la forma de pago se volvió obligatoria para todos los bancos. En ese lapso se han registrado 350 mil cuentas, que han realizado 28 mil pagos a través de la nueva plataforma.
Al mismo tiempo, comenta Miguel Ángel a El Sol de México, las instituciones financieras identifican las necesidades de sus usuarios, afinan sus aplicativos y mejoran el servicio.
En poco más de veinte días, el sistema financiero no ha detectado fallas significativas. Lo que han detectado, dijo el funcionario, son mejoras “en la infraestructura de nosotros y de las instituciones participantes”, se han arreglado pequeños detalles que se dan cuando se utiliza de manera más amplia el sistema.
“Algunas de las instituciones participantes, no estaban enviando los mensajes completos, y había detalles en el sistema de validación inicial, que no evitaron que se hicieran las transacciones”, pero son procesos que están en fase de mejora.
El compromiso del Banco de México es que cuando se identifiquen fallos significativos, se reporten al público, “queremos transparencia plena” en este tipo de situaciones, como se ha venido haciendo en el SPEI lo mismo con CoDi, comentó.
Un tema que preocupa es la seguridad para hacer las transacciones y que en caso de pérdida o hurto del teléfono móvil, la cuenta no se mal utilizada, al respecto Miguel Ángel comento que “CoDi es una insignia en términos de los elementos de seguridad” establecidos desde su diseño.
Añadió que el Banxico debe garantizar que el “sistema central cuenta con los elementos de seguridad como elemento de firmado o protección de datos; que las instituciones financieras desarrollen aplicativos en los teléfonos con la más alta seguridad, siguiendo la directriz de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores; que el usuario cree contraseñas seguras y que no instale software en sus teléfonos que pudiera robar información.