Empresarios del llamado Grupo Monterrey ofrecieron al presidente Andrés Manuel López Obrador su solidaridad ante la crisis causada por el coronavirus Covid-19, esto “a pesar de tener diferentes puntos de vista” acerca de cómo abordarla.
“Los empresarios no somos sus adversarios, por el contrario, somos un componente indispensable en la eventual recuperación económica de nuestro país”, dijeron al mandatario Armando Garza, de Grupo Alfa; Juan Ignacio Garza, de Xignux; Eduardo Garza, de Frisa; Rogelio Zambrano, de Cemex, y Adrián Sada de Vitro.
En una comida en Palacio Nacional que se alargó por más de tres horas, los empresarios regiomontanos advirtieron al jefe del Ejecutivo que si miles de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) quiebran, muchos de sus trabajadores podrían caer en situación de pobreza en pocos meses.
En ese sentido, reiteraron la propuesta del sector privado, encabezado por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), de apoyar la liquidez de estas compañías para evitar la afectación de las cadenas productivas y de proveeduría.
“No se trata de rescatar empresas sino de evitar que una crisis de liquidez se transforme en una de insolvencia”, sostuvieron.
Los empresarios consideraron que las intervenciones del gobierno federal para atender el reto sanitario y económico al que se enfrenta el país también deben centrarse en reducir la incertidumbre y crear confianza entre los inversionistas, con el fin de disminuir la intensidad y la duración de la crisis.
En ese sentido, señalaron que México podría adoptar algunas medidas fiscales que la mayoría de los gobiernos alrededor del mundo están tomando para apoyar a las empresas.
En su conferencia matinal del lunes, Andrés Manuel López Obrador descartó que su administración vaya a rescatar a empresas durante esta crisis, y que los esfuerzos irán encaminados a apoyar a las personas pobres y necesitadas.
El CCE refirió que de no haber apoyo para las mipymes se corre el riesgo de perder entre uno y 1.4 millones de empleos formales este año y padecer una contracción del PIB cercana a 10 por ciento.
"Ante esta crisis es necesario que los recursos de la banca de desarrollo de NAFIN se amplíen en monto y flexibilicen su manera de trabajar", apuntó la Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León (Caintra) en un comunicado tras la reunión con el Presidente.