Los 4.7 billones de pesos que administran las Afores despertó el interés de los legisladores del Partido del Trabajo en la Cámara de Diputados. Esta semana presentarán una iniciativa de ley para que sea el Estado, y no las administradoras, el que gestione esos recursos a través de una institución financiera pública.
Con cifras a octubre, Afore XXI Banorte es el mayor administrador, con 21 por ciento de los fondos para el retiro. Citibanamex es el segundo, con 18 por ciento y Sura el tercero, con 14 por ciento.
La Amafore -que representa a las 10 Afore del Sistema de Ahorro para el Retiro- emitió ayer un comunicado para plantear un diálogo con el Congreso y los partidos políticos.
En su postura, la asociación defendió los logros del sistema. De cada 100 pesos que administran las Afores, 57 pesos han sido aportados por el trabajador, su patrón y el gobierno, y los restantes 43 son el producto de las inversiones que hacen las administradoras de los ahorros de pensión.
Además, dice, el rendimiento promedio anual que han generado en estos 21 años ha sido de 11.03 por ciento.
LA PROPUESTA
El plan del PT busca eliminar el sistema de cuentas individuales (62.3 millones en la actualidad) y regresar a un esquema de pensiones único, donde una institución financiera pública administre todos los fondos.
Además plantea prohibir que los recursos se inviertan en los mercados de capital, pues considera que cuando estos crecen las que ganan son las Afore.
Cifras oficiales indican que en octubre pasado el SAR obtuvo utilidades por nueve mil 30 millones de pesos.
La bancada del PT propone que en la inversión de los recursos se privilegie a la banca de desarrollo, Pemex, CFE y, en segundo plano, la deuda del gobierno.
Datos a octubre muestran que 49.9 por ciento de los recursos estaba invertido en deuda gubernamental (Cetes y bonos), otro 2.7 por ciento en empresas productivas del Estado y 1.3 por ciento en la banca de desarrollo.
Se propone también que las aportaciones aumenten del 6.5 por ciento actual a 15 por ciento del salario base del trabajador.
Es decir, que tanto el patrón como el trabajador aporten cada uno 6.0 por ciento del salario y 3.0 el Estado.