Manufacturas VU ha comenzado despedir a los empleados en su planta de Piedras Negras, en medio de una investigación del Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida (MLRR) del T-MEC por la segunda queja interpuesta contra la empresa.
En septiembre se vencía el plazo para la investigación, pero la empresa comenzó a liquidar a sus trabajadores. De 400 que laboraban, quedaron 200. Cerraron varias líneas y este domingo, solo 50 personas trabajan en una línea para cubrir los pendientes.
Manufacturas VU tenía 10 años de operar en Piedras Negras. Manufacturaba autopartes para diferentes marcas automotrices.
“Estamos contentos de librarnos de esa planta, que no quería sindicato de ninguna manera. Cualquier persona que hablara de sindicato, salía para afuera”, comentó Juan Carlos Morales, uno de los despedidos este viernes 30 de junio.
“Es una planta donde no se respetaban los derechos laborales, menos los humanos. Sí reclamabas que la comida estaba echada a perder, el pollo mal cocido, que el agua no era potable, que era de pozo, te mandaban de castigo al “Molino”.
“A mí me mandaron dos veces. Es un lugar donde se trituran todos los sobrantes de las líneas. El calor insoportable y el ruido ensordecedor. Puedes perder tus oídos si no usas tapones”, refiere a El Sol de México.
Pero para Cristina Ramírez, delegada de la Liga Sindical Obrero Mexicana (LSOM) en Manufacturas VU, los despidos y finiquitos de los trabajadores “no son motivo de sentirme alegre”.
Justo por esa situación de que la comida que nos daban era cara, raquítica y de mala calidad: para el desayuno un taco $13 pesos y una soda $21; y al mediodía, la comida corrida $65 pesos, más la soda. “No podías restar $158 pesos diarios si te almorzabas 3 tacos y la comida de los $312 del salario”, puntualiza.
El transporte no llegaba a todas las colonias, muy deficiente. El salario era de $312 pesos diarios, pero la empresa nos quitó categorías y antigüedad; los bonos también se eliminaban a criterio en las líneas.
“Por eso la Liga Sindical Obrero Mexicana empezó su organización para que se respetaran los derechos de los trabajadores. Nosotros seguiremos en la lucha. Está pendiente la resolución de la segunda queja interpuesta ante el T-MEC”.
En entrevista dijo: “No podemos dejar el movimiento que empezamos por el mejoramiento laboral y el de nuestras familias. Soy de las personas despedidas. Mi finiquito fue conforme a la ley. Todo se hizo en el Centro Local de Conciliación y Registro Laboral. Nos despidieron a varios miembros del Comité la Liga Sindical Obrero Mexicana”.
“Tenemos que estar pendientes, porque debemos ver que estas liquidaciones no son parte de una estrategia de la empresa Manufacturas VU para deshacerse de nosotros y seguir trabajando. Sería un golpe bajo”, enfatizó Cristina Ramírez.
“Vamos a seguir el proceso. Necesitamos saber qué hará la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, porque la empresa trabaja al 30 por ciento de su capacidad. Sólo se quedó una línea trabajando. Se hacen autopartes para vehículos automotores”.
También comentó que en agosto cumpliría dos años trabajando en la planta de Manufacturas VU. “Desde que entré a trabajar ya se hablaba de una situación difícil de la empresa. Ya se decía en agosto de 2021 que iba a cerrar la planta”.
Ahora lo que sigue es buscar otro trabajo en lo personal. Y en lo gremial “hacer recuento de los daños. Dentro de los pocos que se quedaron en la única línea, hay agremiados a la Liga”.