La Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró diversas irregularidades en la gestión que lleva a cabo la Secretaría de Marina en los puertos mexicanos, dichos gastos en exceso o no justificados suman más de 45 millones de pesos.
En el caso del puerto de Manzanillo, la Auditoría determinó que se debe aclarar el uso de 18 millones 817 mil 092.36 pesos que no pudieron ser justificados de manera adecuada, pues alrededor de 13.2 millones se consideraron como “pagos en exceso” en el contrato de obra pública ASIPONA-MAN-OP-24-21 que tenía por objetivo el mantenimiento de escolleras en Manzanillo.
En dicho contrato se pagó por una cuadrilla de buzos, una lancha, sistemas de monitoreo y una grúa que no se utilizaron para los trabajos en las escolleras.
Otras obras en donde la ASF identificó pagos a sobrecosto fueron en los ajustes de revenimiento de concreto, en donde se pagó 1.6 millones de pesos de más con la justificación del aumento en los precios del mismo.
Además, se encontraron pagos en exceso por falta de ajustes en algunos de los insumos contratados y su cálculo en Unidades de Medida y Actualización (UMA’s).
De acuerdo con la auditoría número 7 de la segunda entrega de la Cuenta Pública 2023, las irregularidades en el puerto de Manzanillo se debieron, principalmente, a la falta de supervisión y control de las obras ejecutadas.
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Para el caso del puerto de Salina Cruz, las irregularidades ascendieron a 27 millones de pesos no aclarados.
En este puerto, en el contrato de API-AD-SGI-04-2020 "Conclusión del rompeolas oeste en el puerto petrolero de Salina Cruz, Oaxaca", se pagaron 11.8 millones de pesos de más en una obra que se proyectó que tendría 33 kilómetros de largo. No obstante, en la revisión física de los trabajos, se midieron 600 metros menos.
Sobre el mismo contrato de obra hubo otros trabajos que costaron al erario 7.4 millones de pesos a causa de “errores aritméticos”.
Otros 7.8 millones de pesos fueron afectaciones a la Hacienda pública por los intereses generados debido a pagos anticipados que no previeron la estimación de los costos, sino que se basaron en el monto total del contrato API-AD-SGI-04-2020.
En este caso, la ASF determinó en su auditoría número 10, que las irregularidades fueron causadas por una deficiente supervisión en los trabajos del rompeolas en el puerto petrolero de Salina Cruz, Oaxaca.
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La ASIPONA también tuvo observaciones de irregularidades en otras obras como en el programa de mantenimiento de rompeolas en Progreso, Yucatán; en las construcción del Acueducto Armería-Manzanillo; y en la construcción del Centro de Control de Tráfico Marítimo, en Ensenada, Baja California.
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