Andrea Chávez Barrera cuida a su mamá de 90 años, quien padece de neuralgia del trigémino, una enfermedad que ocasiona fuertes dolores en la cara y el cráneo. Al igual que 17.2 millones de mujeres en el país, se dedica sólo a tareas del hogar, una actividad que, de ser remunerada, equivaldría a casi una cuarta parte de la economía nacional.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), si el trabajo no remunerado se monetizara generaría unos 7.2 billones de pesos, lo que equivale a 24.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), un valor que supera al de sectores como la industria manufacturera o el comercio.
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Datos oficiales revelan que menos de un millón de hombres se dedican a estas labores.
“Me ayudan mis hermanos, pero es cansado porque debo estar al pendiente de que no se moje, de cambiarle el cómodo, darle sus medicamentos, revisar que no se le acaben los medicamentos, llevarla al cardiólogo, al neurólogo, darle de comer y veces es muy complicado y cansado”, contó Chávez Becerra en entrevista con El Sol de México.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) destacó que mientras los hombres dedican 16 horas al trabajo del hogar y de cuidados no remunerado en promedio a la semana, las mujeres invierten 40 horas. En el reporte Datos y Propuestas por la Igualdad, el Imco destacó que si se suma el valor de las tareas del hogar y de cuidados, las mujeres aportan 2.6 veces más valor económico que los hombres.
La Ciudad de México es la segunda entidad con el mayor valor económico en labores domésticas y de cuidado con 480 mil 757 millones de pesos, según el director de Cuentas Satélite del Inegi, Raúl Figueroa Díaz.
“La capital ocupa el segundo lugar con el valor de trabajo no remunerado del país, genera muchísimo valor, primero que nada, porque le dedican muchas horas al trabajo y también tiene que ver con la población, ya que la capital tiene una de las poblaciones más altas, en un poco más de nueve millones de habitantes”, manifestó.
El funcionario explicó que las jefas de familia, con estudios de nivel básico y que habitan en zonas rurales son quienes hacen más trabajo no remunerado.
De acuerdo con el Imco, además del trabajo de cuidados, las mujeres también dedican más tiempo a realizar otras tareas indispensables para el sostenimiento del hogar y sus miembros, como la limpieza, las compras o la preparación de alimentos.
Tal es el caso de Irma Gloria Gómez Rubio, quien a sus 59 años se hace cargo de su hijo de 44 años que padece síndrome de bourneville. Trabaja como bibliotecaria en una primaria pública, vende bolsas de mano y realiza diversos trabajos para cubrir los medicamentos de su hijo, además de solventar los gastos de su casa.
Brecha de género
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En México, la participación de las mujeres en la economía remunerada alcanza 46 por ciento, mientras que la de los hombres es de 77 por ciento, una cifra que poco ha variado en casi dos décadas, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
El reporte del Imco destaca que las mujeres que participan en el mercado laboral tienden a enfrentar condiciones laborales desfavorables, entre las cuales se encuentran altas tasas de informalidad, menores ingresos por cuestión de género yß™ entre otras.