En medio de la pandemia, los mexicanos no dejaron de pedir préstamos a los bancos para comprar una vivienda y así tener un patrimonio en el futuro.
Según la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), al cierre de septiembre pasado, este segmento alcanzó un saldo de 938 mil 915 millones de pesos, lo que representó un alza de 4.7 por ciento respecto al mismo lapso del año pasado.
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En este periodo las bancos ofrecieron tasas de interés más bajas para que las personas tuvieran acceso a un crédito más barato.
La mayoría de ellos se ofertaron con una tasa fija, es decir, las personas pagarán los mismos intereses por un plazo determinado sin que esto represente una carga para sus finanzas.
Este dinamismo se debe, según analistas de BBVA, al ciclo de bajadas en la tasa de interés del Banco de México (Banxico) que ha propiciado que la oferta hipotecaria en el país sea más accesible a la población.
Dicho indicador pasó de 7.25 por ciento a 4.25 por ciento, entre enero y noviembre de 2020.
Durante este periodo, otros bancos del sistema financiero anunciaron recortes a su tasa de interés hipotecaria, colocándola a mínimos de 7.75 por ciento, como en el caso de Santander México.
Además, debido a la pandemia del coronavirus se implementó una serie de medidas para que las personas aplazarán el pago de sus créditos hasta por cuatro o seis meses.
Estos apoyos buscaban ayudar a la gente que vio una disminución en sus ingresos y no podía continuar pagando sus financiamientos.
Los datos de la CNBV también muestran que la cartera de vivienda de los bancos se sumó a otros segmentos como el de créditos al gobierno o empresas productivas del Estado, que acumuló por lo menos nueve meses al hilo de crecimiento.
Sin embargo, aunque estos créditos se perfilan para cerrar el 2020 de manera positiva, en el mediano plazo no se descartan afectaciones derivadas de la actual crisis sanitaria.
“La cartera de créditos hipotecarios aún no refleja de lleno el impacto negativo de la caída en el empleo formal, en parte por el efecto rezagado de esta variable sobre la demanda de crédito a la vivienda”. según el último informe Situación Banca de BBVA México.
El análisis refiere que el desempleo será uno de los principales factores negativos dentro del crédito hipotecario, pues mucha gente perderá su fuente de ingresos y no podrá seguir pagando sus financiamientos.