Gobierno e industria mexicanos se ocupan de participar en la carrera espacial con la creación de mayor infraestructura y con el armado de satélites de última generación. Una de las empresas que incursiona en la materia es Thrusters Unlimited, que colabora con el sector público en las regulaciones, leyes y normativas, la ubicación de las cadenas de suministro, incluso definiendo qué aranceles o qué fracción se le da al espacio.
Esta compañía mexicana, es la primera en apostarle a la fabricación comercial de satélites en el país y también ha propuesto al gobierno crear infraestructura para puertos de lanzamientos, ya que ven un nicho de mercado para la nación.
En entrevista con El Sol de México, Benjamin Najar Jr., director de Thrusters Unlimited, detalló que también trabajan con la Agencia Espacial Mexicana (AEM) para crear una constelación de satélites, que de acuerdo con su programa institucional estará lista para 2040, además de un centro de inteligencia espacial similar al de la Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA, por sus siglas en inglés).
“Para el año 2040 México contará con una constelación de satélites de observación de la Tierra, donde personal mexicano altamente calificado participará en su diseño y fabricación”, señala el programa de la AEM.
Estos satélites formarán parte de un Sistema Integral de Observación de la Tierra (SIOT), que integrará distintos centros e instalaciones de la AEM como los del Estado de México y Zacatecas, y la Estación para la Recepción de Información Satelital (ERIS) en Chetumal, Quintana Roo.
La AEM estima que para entonces el país tendrá la capacidad de fabricar satélites para ofrecer servicios de telefonía, internet y de observación de la Tierra, con un mínimo del 50 por ciento de componentes nacionales. Thrusters Unlimited y la AEM firmaron la alianza Geosat, con la cual la compañía privada pone a disposición del gobierno federal sus servicios satelitales con dos de sus satélites a precios por debajo de la oferta en el mundo, ya que comparte la visión de “democratizar el espacio”.
La compañía que lidera Benjamín no sólo cuenta con estos dos satélites ya en órbita, sino que también cuenta con convenios hasta con 32 diferentes satélites a los que tiene acceso para información de relevancia para diversos sectores y aplicaciones.
El uso de satélites en el mundo toma relevancia con más fuerza, ya que se ocupa para monitorear el cambio climático, la migración y control de fronteras, vigilancia, la expansión urbana, gestión de tierras y cosechas, para emergencias, desastres y fenómenos naturales como incendios, inundaciones, actividad volcánica, terremotos, hasta la control de la deforestación, el control de la polución y hasta para estimar almacenamientos y ubicaciones de petróleo y gas.
El director de Thrusters Unlimited, señaló que el gobierno federal ha acelerado este proceso y esperan que sea en 2024 cuando ya se pueda contar con parte de las cadenas de suministro y la infraestructura y poder fabricar satélites en el país.
Enfatizó que México tiene que aprovechar la oportunidad que se le presenta al país , ya que la industria tiene un auge en este momento y sus procesos de fabricación son muy largos, por ejemplo, explicó que un microsatélite tiene un costo de 20 millones de euros y un tiempo estimado de dos años como mínimo para su elaboración, ya que las fases de pruebas para cada elemento que lo compone requiere de diversos análisis y métricas para su correcto funcionamiento.
“Hoy en día hay cuatro mil 800 naves espaciales entre satélites, sondas, bases y estaciones espaciales que están activas y tan sólo las constelaciones de Starlink de SpaceX de Elon Musk y la de Amazon de Jeff Bezos son más de 10 o 15 mil satélites en los próximos años”, refirió.
Najar Jr señaló que esta la demanda de lanzamientos que puede acaparar México si desarrolla puertos de lanzamientos, pues cuenta con una posición geográfica incomparable por su cercanía al Ecuador y facilidad de integrarse a las órbitas espaciales, y actualmente sólo existen seis lugares para hacer estos lanzamientos que incrementarán su demanda en los años siguientes y no se darán abasto.
