Ante la desconfianza en el uso de nuevas tecnologías, alrededor de cuatro de cada 10 mexicanos prefieren abrir una cuenta bancaria en una sucursal, reveló un estudio de MasterCard.
Lo anterior no sólo representa un reto para la inclusión financiera del país, sino también para los avances digitales que puedan existir en la materia y el diseño de nuevos productos por parte de los actores del sistema financiero.
Te puede interesar: Inflación llegó a 5.84% en mayo; acumula cuatro meses a la baja
De acuerdo con MasterCard, la desconfianza en las nuevas tecnologías aplica para la población en general, aunque es más notorio en mujeres, personas de bajos ingresos y adultos de avanzada edad, quienes también estarían dispuestos a abrir una cuenta de manera presencial.
“El acceso a diferentes formas de crédito sigue siendo un componente esencial de la inclusión financiera. Los consultados subrayaron que el acceso a la educación financiera es igual de importante, y que no se trata solamente de ofrecer productos, sino también de entender a las poblaciones desbancarizadas”, resaltó la compañía.
El informe El estado de la inclusión financiera después de Covid-19 en América Latina y el Caribe: nuevas oportunidades para el ecosistema de pagos agrega que uno de los reflejos de esta falta de bancarización es que predomina el uso de efectivo.
México, junto a otros países como Argentina y Brasil, destacan por tener una población que paga más de la mitad de sus gastos mensuales con billetes y monedas.
Si se considera únicamente el uso diario que se le da al efectivo, al menos siete de cada 10 personas lo utilizan como su principal medio de pago.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
Desde el punto de vista de MasterCard, los proveedores de pagos de América Latina pueden atraer más usuarios y potenciar la inclusión financiera si ofrecen productos y soluciones de manera más personalizada, al igual que con una mayor colaboración entre el sector público y privado.
“Los proveedores también necesitan reorientar la educación financiera, apartándose de los tradicionales cursos y talleres para proveer una educación invisible y gamificada acorde a la aptitud financiera de cada segmento”, subrayó la empresa.