México cierra la puerta a empresas de geoingeniería solar

México es el primer país en rechazar esta técnica a nivel comercial ante la falta de pruebas sobre los riesgos y beneficios

Juan Luis Ramos | El Sol de México

  · miércoles 25 de enero de 2023

La geoingeniería solar tendría el efecto similar de una erupción volcánica, al reducir la temperatura global / Archivo: Ignacio Huitzil | La Prensa

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador cerró la puerta al desarrollo de empresas que prometen, a través de la geoingeniería solar, reducir la irradiación del sol sobre la tierra con la finalidad de combatir el calentamiento global y evitar los efectos del cambio climático.

Hace unos días, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) dieron a conocer el inicio de acciones para prohibir y detener experimentos o prácticas con esta técnica dentro del país, esto después de que la microempresa o startup Make Sunsets lanzó globos meteorológicos con dióxido de azufre en Baja California Sur.

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En un comunicado, las dependencias federales explicaron que además de que la empresa no solicitó permiso para realizar dichas acciones y su experimento carece de resultados, existen estudios que demuestran impactos negativos y desiguales asociados con la geoingeniería solar.

La técnica consiste en arrojar gases a la atmósfera por medio de globos o aviones para evitar que los rayos del sol entren a la tierra, algo similar a lo que sucede con las grandes erupciones volcánicas que emiten elementos a la estratosfera, entre ellos varios sulfatos como el dióxido de azufre, el cual genera una capa que refleja la luz solar, explicó Ricardo Granados, especialista de Ombudsman Energía México.


“Esto disminuye la insolación solar, es como poner una sombrilla gigante que detiene la luz que llega a la superficie de la tierra, por lo tanto, ayuda a combatir los efectos del calentamiento global”, explicó el especialista a El Sol de México.

De funcionar la técnica de la geoingeniería solar podría ser benéfica para temas como regular el ciclo del agua o para controlar grandes cultivos; sin embargo, Granados advirtió que pueden existir efectos adversos que no están todavía definidos y los cuales van desde provocar grandes inundaciones hasta periodos de sequía intensos.

De acuerdo con el portal de ETC Group, hay unas 15 empresas a nivel global que están trabajando con la administración de radiación solar. Aunque la geoingeniería solar está en fase de experimentación, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció en 2010 una moratoria contra el despliegue de la geoingeniería solar, la cual sigue vigente, debido a la falta de evidencia y acuerdos internacionales sobre la supervisión de esta actividad.

Esa moratoria, junto con la presión de grupos ambientalistas como Greenpece, llevaron al gobierno de Suecia a prohibir los experimentos de Frank Keutsch, investigador de Harvard. Sin embargo, México se convirtió en el primer país en rechazar está práctica a nivel comercial, ya que Luke Iseman, fundador de Make Sunsets, había comenzado a recabar fondos en el noroeste de México para realizar estos experimentos con la promesa de frenar el incremento de la temperatura en la zona.


“La respuesta del gobierno mexicano fue contundente, no quieren que se lucre con esta técnica hasta que se tenga una certeza científica que avale resultados y muestre cuáles son sus consecuencias a mediano y largo plazo”, dijo Granados.

El Centro de Derecho Ambiental Internacional (CIEL, por sus siglas en inglés) celebró la decisión del gobierno mexicano e hizo un llamado a todos los países para prohibir los experimentos al aire libre de geoingeniería solar. “Estas tecnologías no son una solución creíble debido a sus impactos y grandes incertidumbres”, apuntó CIEL.

Para el director de Greenpeace México, Gustavo Ampugnani, la geoingeniería solar es una falsa solución al cambio climático, que distrae la atención y los recursos de las soluciones más rápidas y drásticas para reducir emisiones. “Esas soluciones son: detener la deforestación inmediatamente, detener todo nuevo proyecto de exploración y extracción de combustibles fósiles, y acelerar la transición energética a fuentes renovables con respecto a los derechos humanos y de las comunidades”, dijo a este diario y calificó de acertada la decisión del gobierno de prohibir su experimentación.

ETC Group destacó que la inyección estratosférica de aerosoles, técnica de la geoingeniería solar, podría modificar el equilibrio radiativo del planeta y se asocia a importantes riesgos potenciales e incertidumbres, como impactos extremos en fenómenos meteorológicos y ecosistemas, la alteración de patrones de lluvia y rendimientos agrícolas, una mayor erosión de la capa de ozono, la disminución de la efectividad de la producción de energía solar, así como impactos en la salud humana, entre otros.

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La Semarnat añadió que hay suficientes estudios que demuestran que habría impactos negativos y desiguales asociados con la liberación de estos aerosoles, que ocasionan desequilibrios meteorológicos como vientos y lluvias torrenciales, así como sequías en zonas del trópico; además de que generan impactos en el adelgazamiento de la capa de ozono del planeta.

Granados agregó que si bien los países con recursos podrían trabajar en la disminución de impactos provocados por esta técnica, los países pobres se verían afectados por daños colaterales.


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