El gobierno federal dejó de buscar certificaciones internacionales, como son las de calidad o contra la corrupción, derivado principalmente de la austeridad, comentó a El Sol de México, Carlos Pérez, director general de NYCE.
“Hoy en día el gobierno prácticamente no está buscando la certificación ni la calidad en sus procesos (…) Creo que la razón principal, y no debemos dejar de omitirlo, es la disminución presupuestal, la austeridad”, comentó Pérez.
Las certificaciones o normas sirven para que empresas e instituciones, públicas o privadas, garanticen que operan con las mejores prácticas y calidad. Estas se otorgan tanto a productos como a servicios.
En México existen dos tipos, las públicas que se basan en las Normas Oficiales Mexicanas (NOM), las cuales son obligatorias para las empresas y organizaciones que quieran operar o competir en el país, y las privadas, en las que participan empresas como NYCE, las cuales certifican que un organismo o compañía cumple con las mejores prácticas internacionales en su campo. Hasta hace unos años las dependencias de gobierno buscaban certificaciones en buenas prácticas, de calidad o anticorrupción, pero hoy NYCE no tiene registros de que esto suceda.
“Nosotros, como institución que certifica a estos grupos (dependencias gubernamentales), hoy en día carecemos de solicitudes del sector público”, añadió el también vicepresidente del Consejo Mexicano de Normalización y Evaluación de la Conformidad (Comenor).
Pérez refirió que en México hay unos 350 organismos de certificación acreditados por la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA) y aprobados por dependencias que emiten NOM, como las secretarías de Economía, de Salud, de Medio Ambiente y Recursos Naturales , así como de Agricultura y desarrollo Rural, de Gobernación y algunos reguladores como el Instituto Federal de Telecomunicaciones. Estos organismos, añadió el directivo, forman parte de la Infraestructura de la Calidad de un país, la cual es la base para el cuidado de la salud y seguridad de las personas, del medio ambiente, la vida e, incluso, de mejores prácticas comerciales.
Entre estas certificaciones, está la ISO 37001, un estándar internacional para prevenir el soborno y la corrupción en las organizaciones, dijo el directivo. Sin embargo, las certificaciones tanto públicas como privadas han venido a la baja, debido al gasto que implican.
Para obtener una certificación de buenas prácticas, la empresa o institución debe invertir en personal, en capacitación, en infraestructura o equipo, y otros elementos, además del pago que debe hacer a un organismo para que realice el análisis de los productos o servicios y en la continuidad de los mismos.
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“El mercado ha venido a la baja en los últimos años, las crisis económicas, la hiperinflación y aspectos de recesión afectan a la economía y las empresas y organismos reducen márgenes de gastos y este tipo de modelos que requieren recursos para mantenerse y conseguir certificaciones y renovarlas se van haciendo”, explicó el director de NYCE Las solicitudes de NOM han bajado entre cuatro y cinco por ciento en el último año, debido a que las empresas están siendo más selectivas en los productos que comercializan. En el caso de las instituciones públicas, calculó que las solicitudes de certificaciones internacionales disminuyeron 95 por ciento en los últimos años.
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