España ha encontrado en México un mercado importante para enviar uno de sus productos de mayor tradición: el jamón ibérico.
Tan sólo en 2018, el país europeo hizo envíos de este alimento a territorio nacional por un valor de 15 millones de euros, cifra ocho por ciento mayor a la de un año antes.
Asimismo, para los próximos dos años la Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico (ASICI) estima crecer el valor de las exportaciones de este producto al mercado mexicano en doble dígito.
Para ello, el organismo del ramo decidió invertir 1.2 millones de euros para la promoción del producto en el país durante tres años, una acción a la que el presidente de la ASICI, Antonio Prieto, denominó “la mayor campaña en la historia del jamón ibérico”.
La estrategia, en la que se invirtieron 100 millones de euros para la promoción del producto en 90 países del mundo, ha sido un éxito en México, ya que en el primer año que se planteó alcanzar a 50 millones de consumidores en el país, ya se tiene registro de haber llegado a 53 millones, según datos del organismo.
El directivo indicó que México tiene todo para que este producto crezca al ritmo previsto. Desde una cultura y gustos similares a los españoles, hasta el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea que facilita el comercio entre ambos países, además de reglas de calidad que garantizan la llegada del mejor producto.
“Es un momento estratégico. Los temas administrativos nos han facilitado mucho el crecimiento, cuando vas a un país no hay trabas burocráticas es más fácil crecer.
Eso nos da señal de que México está apostando por el comercio exterior”, apuntó.
De acuerdo con la ASICI, México es el segundo país fuera de Europa a donde más se exporta el jamón ibérico, sólo detrás de Estados Unidos.
Esto tiene que ver en gran medida al gusto compartido por los mexicanos con la cultura española de la carne porcina y el disfrute de su grasa, algo que no ocurre en mucho países del mundo que gustan más de la proteína.
“En otros países comen por comer, sólo les interesa la parte de la proteína de un animal, pero en México los consumidores van por el disfrute, por el sabor”, apuntó Antonio Cordero, vocal de la Junta Directiva de la ASICI.
No obstante, el experto subrayó que aunque el jamón ibérico es rico en grasa (la parte blanca o “marmolada” de las rebanadas), es un alimento nutritivo, debido a la forma en la que se cuida al animal desde que se cría hasta que se procesa para su comercialización.
De esta manera, no es sorpresa que el país será también atractivo para las empresas productoras de jamón ibérico. De 500 compañías en España que se dedican a este producto, una cuarta parte tiene presencia en el territorio mexicano, para importarlo y distribuirlo.
Jesús Pérez, director de Comunicación de ASICI, añadió que las razones para elegir a México son tanto emocionales como sensatas.
“Cuando elegimos México pensamos en primera instancia que es una población muy cercana a la nuestra, compartimos muchos gustos y cultura, pero también hay razones más basadas en hechos que facilitan las exportaciones, como el Tratado de Libre Comercio entre México y la Unión Europea (TLCUEM) que facilita el comercio hacia el país”, apuntó el directivo de la Asociación Interprofesional de Cerdo Ibérico.
Según datos de la organización el jamón el ibérico se produce en un 90 por ciento en las regiones Castilla-León, Castilla- La Mancha, Extremadura y Andalucía, y 10 por ciento en el resto de España.
CALIDAD COMPROBABLE
Además de la campaña de promoción, los directivos de la ASICI presentaron en México su app Ibérico, una herramienta para dispositivos iOS y Android que permite a los usuarios conocer a detalle el producto que están comprando.
La app integra un escáner el cual se activa con la cámara del teléfono inteligente. Se pasa sobre la etiqueta del producto y de inmediato arroja datos como el tipo del jamón, cómo se alimentó al animal, información sobre su ascendencia y también la región de donde proviene.
De esta manera, el usuario podrá encontrar si el jamón que compra es de un recinto negro, que viene de animales 100 por ciento ibéricos con padres inscritos en árbol genealógico y que se alimentó de bellotas; un recinto verde, que tiene características similares, sólo que el padre es cruzado; el recinto rojo se refiere a un animal que se alimentó en campo, pero no con bellotas y el blanco es de un espécimen que fue criado en granja.
La aplicación, aseguraron los directivos, dará más confianza a los consumidores a la hora de adquirir un producto de esta calidad.
