El Gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, al reunirse con diputados, reconoció que México no sólo enfrenta una situación inédita, sino de profunda adversidad. La actividad de la pandemia, dijo, ha tenido un choque en dos grandes dimensiones: en la actividad económica y en la salud.
Sin embargo, el funcionario enfatizó que debido a que la crisis es de origen sanitaria, no hay la debilidad ni los problemas en la actividad económica, por lo que anticipó que existen condiciones para regresar a una demanda más vigorosa en cuanto se pueda suspender el distanciamiento social.
En lo económico, explicó, se ha tratado que no haya cuellos de botella en el financiamiento de la economía, para que aquellas empresas y hogares que lo necesiten encuentren condiciones adecuadas para tenerlo. “Hemos hecho ajustes importantes en las tasas”, resaltó.
Sobre los retos, indicó que se dará seguimiento a las decisiones de política económica, para ver cuál es la mejor, para tener un ajuste adecuado y para que la inflación siga manteniendo una tendencia a la baja y se logre una recuperación económica lo antes posible.
El encuentro a distancia fue encabezado por la Comisión de Hacienda y Crédito Pública, que preside la diputada Patricia Terrazas Baca.
En su intervención, el gobernador de Banco de México, indicó que el Fondo Monetario pronostica para México una contracción a la baja del 10.5 por ciento; no sólo es el choque por la afectación económica sino por el lado financiero, lo que implica “que podamos tener reacomodos con salidas de portafolio e inversionistas globales, así como presiones en las tasas de cambio y de interés, además en las primas de riesgo; ahí hemos tenido un reto”.
Abundó que se está enfrentando una contracción económica muy pronunciada; la actividad industrial también ha tenido reducción, de alrededor del 25 por ciento, se ha visto afectada la manufactura y la construcción.
Por el lado de la demanda en los servicios, añadió, se ha visto una afectación en todos los renglones, con excepción en los de salud y educación. Sobre consumo privado, se ha visto una contracción marcada con una caída anual mayor al 20 por ciento; en la Inversión Fija Bruta la reducción ha sido muy significativa, mayor al 30 por ciento; las exportaciones han presentado una reducción pronunciada.
Destacó la estrategia de contender los dos choques, tanto el financiero como el de la actividad económica y su efecto en la inflación. En el mercado laboral, añadió, más de un millón de puestos de trabajo formales se han perdido y en el sector informal ha sido muy significativa, y “creemos que la afectación en este rubro ha sido muy marcada”.
El gobernador de Banxico puntualizó que la inflación podría estar a finales del año dentro del intervalo de variabilidad y a inicios del 2021 en el 3 por ciento. “También esto ha sido un reto, pues estamos enfrentando presiones y dinámicas de la inflación que no ha permitido que esté por debajo de la meta tanto la general como la subyacente”.
Comentó que el fondo de reserva asciende a un poco más de mil millones de dólares, mientras que el nivel de reservas internacionales está ligeramente arriba de los 190 mil millones de dólares. De igual manera, informó que en la actualidad se tienen pláticas con la Asociación de Bancos de México para impulsar programas de garantía.
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