El secretario de Hacienda de México, Arturo Herrera, dijo que su país podría mediar en la guerra de precios del crudo entre Arabia Saudita y Rusia que ha sacudido a los mercados.
La caída de los precios petroleros en niveles no vistos en casi 30 años ha generado una fuerte presión adicional sobre Petróleos Mexicanos (Pemex), que enfrenta la amenaza de una rebaja de calificación después de registrar multimillonarias pérdidas el año pasado.
"Estamos buscando cuáles canales de intermediación", dijo Herrera en una entrevista con W Radio al responder con un "sí" al ser consultado explícitamente si México serían un mediador.
Asimismo, señaló que los ingresos petroleros del gobierno de México están "completamente cubiertos", a pesar de la caída en los precios internacionales del crudo, con los seguros contratados en el mercado internacional.
Indicó que el programa de coberturas petroleras que el gobierno ha contratado por varios años tiene como objetivo garantizar que el gobierno contará con los recursos establecidos en el programa presupuestal.
"Es un seguro caro, pero es un seguro justo para ocasiones como esta. No vamos a tener una afectación directa en el presupuesto", dijo en entrevista con Televisa.
Los precios del petróleo sufrieron el lunes su mayor derrumbe diario desde la Guerra del Golfo en 1991. La guerra entre Arabia Saudita y Rusia amenaza con inundar los mercados de energía con suministros y reducir los ingresos petroleros de México, que son un importante aporte al gasto público.
Las tres principales agencias de calificación (Moody's, Standard & Poor's y Fitch) han puesto la nota crediticia de Pemex en perspectiva negativa, lo que indica que la compañía enfrenta un riesgo significativo de nuevas rebajas.
En el último trimestre de 2019 Pemex reportó una pérdida neta de 9.009 millones de dólares.
El año pasado, Fitch rebajó la calificación de la deuda de la empresa a grado especulativo, y si otra de las agencias hace lo mismo, provocaría una venta forzada de miles de millones de dólares en deuda de la petrolera por parte de inversores que están obligados a mantener activos de grado de inversión.