La calificadora Moody’s revisó a la baja la perspectiva para siete instituciones bancarias en México, así como la del fondo de garantía de depósitos Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB).
En un comunicado, la firma indicó que redujo la perspectiva de estable a negativa de cuatro bancos comerciales y tres instituciones de la banca de desarrollo.
Las instituciones señaladas por Moody’s fueron BBVA Bancomer, Banorte, Santander, Citibanamex, Nacional Financiera, el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), y el Banco Nacional de Comercio (Bancomext).
La calificadora explicó que estas acciones son resultado del cambio de perspectiva a negativa desde estable de la calificación de bonos del Gobierno de México, anunciada el pasado miércoles.
Moody’s decidió cambiar la perspectiva de la calificación nacional, debido al debilitamiento de la confianza de los inversionistas y de las perspectivas económicas, así como riesgos en las finanzas públicas por la política energética y el papel de Pemex.
La calificadora recordó además que su decisión también fue motivada por el debilitamiento del marco de política pública con potenciales implicaciones negativas para el crecimiento y la deuda.
“Todas las calificaciones de los emisores afectados se ven favorecidas por una expectativa implícita y/o una promesa explícita de apoyo por parte del gobierno”, precisó la agencia en un comunicado sobre la decisión que tomó en la perspectiva de las entidades financieras.
No obstante, la calificadora internacional mantuvo las calificaciones de deuda sénior, de depósitos y de emisor de todas las instituciones bancarias.
“El resto de las calificaciones de los emisores aquí mencionados, incluyendo sus calificaciones de largo plazo en la escala nacional de México de Aaa.mx, no se vieron afectadas por la acción de calificación del día de hoy”, se señaló a través del comunicado.
Finalmente, Moody’s explicó que dada la perspectiva negativa actual de las calificaciones, un alza en sus notas es poco probable en este momento.
Además, subrayó, que si la calificación de los bonos del Gobierno de México enfrenta nuevamente presión a la baja en el futuro, las calificaciones afectadas en escala global también recibirán una presión negativa.