La economía mexicana se desacelerará a 1.2 % este año y a 1.5 % en 2020, desde 2.0 por ciento registrado el año previo, ante la debilidad que presenta la inversión, estimó Moody’s Investors Service en un nuevo reporte.
Hace apenas un mes, el 6 de junio pasado, el analista soberano para México de Moody’s, Jaime Reusche, refirió que el escenario base de la calificadora internacional era de un crecimiento de 1.5 % en 2019 y de 2.0 % el año próximo.
Hasta el momento, el pronóstico oficial de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) sobre el crecimiento de México se ubica en un rango entre 1.1 y 2.1 % para 2019, y entre 1.4 y 2.4 % para el siguiente año.
En un reporte sobre el perfil macro de la banca mexicana, la agencia evaluadora anticipó una perspectiva desafiante para la economía mexicana y el crecimiento previsto se desacelerará a 1.2 % desde 2.0 por ciento en 2018, con riesgos inclinados a la baja, debido a una persistente debilidad en la inversión privada y una postura fiscal estricta.
Los indicadores de alta frecuencia, incluidos la producción industrial, las ventas minoristas, la confianza de los consumidores y las empresas, siguen dando señales mixtas, abundó en el análisis difundido la tarde de este lunes.
Señaló que si bien la confianza de los consumidores ha disminuido en los últimos meses, sigue siendo casi máximos históricos, pero esto no se ha traducido en una aceleración robusta del consumo.
La confianza empresarial ha sido mucho más débil que la confianza de los consumidores, lo que ha denotando una actitud de “esperar y ver” debido a mensajes mixtos, inesperados anuncios de políticas y reversiones de políticas, lo cual pesa sobre el sentimiento de los inversionistas y las perspectivas de crecimiento.
Así, anticipó Moody’s, es probable que la desaceleración de la actividad económica en México continúe en 2020, con un crecimiento moderado en torno a 1.5 %, y que a partir de entonces persista si la inversión privada no se recupera a finales de 2019.