"Hoy no podemos pagar nada y no lo podemos hacer por varios años", de ésta manera Martín Guzmán, ministro de economía de Argentina resume el ahogo financiero en el que está metido el país del cono sur, profundizado por la crisis del Covid-19.
Argentina ofrecerá el viernes a sus acreedores un recorte de intereses del 62%, un período de gracia de tres años y una quita de capital del 5,4% sobre su deuda externa cercana a 70 mil millones de dólares, que el país considera actualmente impagable, dijo el jueves el ministro de Economía.
La propuesta, que se ha visto demorada por la pandemia global de coronavirus, busca llevar alivio a las finanzas de Argentina, que arrastraba una severa crisis económica de dos años antes de la irrupción de la enfermedad.
En una presentación en la residencia presidencial en los suburbios de Buenos Aires, el ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo que la oferta, que se mantendrá por solo unos 20 días, implicará un período de gracia de tres años y una tasa de interés promedio del 2,33%.
"Hay consenso en el hecho de que hoy Argentina no puede pagar nada. No solo hoy no puede pagar nada sino que durante ciertos años no puede pagar nada", dijo Guzmán, quien estuvo acompañado por el presidente Alberto Fernández.
"Hemos tratado de entender lo mejor posible las preferencias de los acreedores en función de la información que ellos nos dan y la propuesta entonces conlleva una mayor reducción de intereses que de capital", añadió el ministro.
La oferta argentina prevé la quita de 37.900 millones de dólares en intereses y de 3.600 millones de dólares en capital, de acuerdo con Guzmán, quien dijo que, de todos modos, "aún no se ha llegado a un entendimiento entre Argentina y los bonistas sobre qué es sostenible".
Poco antes del anuncio, los mercados financieros de Argentina cerraron mayormente en baja en medio de un clima cauto y expectante de cara a la esperada propuesta de reestructuración de deuda soberana.
En búsqueda de alivio financiero, Argentina pidió el miércoles a los países del Club de París posponer por un año un pago de 2.100 millones de dólares previsto para mayo próximo.
Además, el país sudamericano pretende refinanciar la deuda cercana a 44.000 millones de dólares que mantiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI), según un acuerdo stand-by cerrado hace dos años con el organismo.
"Creo que es una buena propuesta", dijo Gabriel Zelpo, director de la consultora Seido.
"Suena mejor que lo que los mercados cotizaban. Los bonistas tenían miedo de algo radical, como que no hubiera pagos de cupón o fuertes recortes de capital", añadió.
Varios economistas consideraron que aún restan conocerse detalles de la propuesta para evaluar su razonabilidad.