México cuenta con economía fuerte y finanzas sanas, no hubo recesión, tampoco inestabilidad en el sector financiero; el empleo formal creció a 4% y la economía al 2.5%, aunque no es el crecimiento al que se aspira, pero nunca se detuvo, indicó el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio González Anaya.
De esta manera inició en el Senado de la República la comparecencia del secretario de Hacienda con motivo del análisis del Sexto y último Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
El funcionario hizo el juramento de protesta de decir la verdad en su informe y ante las preguntas que son planteadas por los senadores.
La comparecencia tiene un formato que asegura la participación de todos los grupos parlamentarios.
En ese sentido, González Anaya expuso que México tomó decisiones difíciles: las reformas estructurales; la reforma energética, con una inversión esperada de más de 200 mil millones de dólares, reforma exitosa que atemperó choques externos, que con el tiempo traerá derrama importante para el país generando empleo.
La reforma de telecomunicaciones, las tarifas prácticamente a la mitad y en zonas remotas los mexicanos tienen señales.
Con la reforma financiera se incrementó el crédito.
Todo ello son ejemplos de implicaciones que han tenido las reformas estructuras, no son promesas de futuro, sino contribuyeron en el presente, apuntó.
Ante el Pleno cameral, refrendó que se entrega un país con las mejores calificaciones, un mercado laboral fuerte, una potencia exportadora ascendente, una economía con inversión extranjera directa, reservas internacionales por más de 260 mil millones de dólares. Estabilidad anclada en finanzas públicas sanas.