Para destrabar la renegociación de acuerdo comercial con América del Norte, cabilderos contratados por el gobierno de Enrique Peña Nieto realizaron 102 acciones, entre llamadas, envíos de correos electrónicos y reuniones con líderes republicanos y demócratas en el congreso estadounidense, aunque su identidad está reservada.
Los nombres de estos personajes de alto rango están clasificados durante los siguientes tres años por el gobierno mexicano, una decisión avalada por el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI).
Como informó El Sol de México el pasado 5 de febrero, México pagó 20 millones de pesos a los despachos Kit Bond Strategies y Public Strategies Washington para dar "servicios de asesoría en materia de cabildeo enfocado a tomadores de decisión y líderes en el congreso, la administración federal y estados clave de los Estados Unidos en el proceso de modernización del TLCAN"; servicio que prestaron de marzo a noviembre de 2018.
Según estos reportes entregados por ambos despachos al gobierno mexicano como evidencia de su trabajo de cabildeo, los encuentros en múltiples ocasiones fueron para convencer a republicanos y demócratas de las afectaciones que el fin unilateral y definitivo del TLCAN traería a industrias y empleos tanto en EU como en México.
Algunas charlas cuyos detalles no fueron reservados por el gobierno mexicano refieren que se dieron con líderes de Kansas City, Missouri, Arkansas, Pennsylvania, Nashville, Rhode Island, Houston, El Cáucaso de Legisladores Estatales, The American Legislative Exchange Council y con personas que iban a reunirse con Donald Trump.
Agentes de Kit Bond Strategies y Public Strategies Washington no sólo entraron en contacto con funcionarios, legisladores y cámaras empresariales de Estados Unidos, sino que también facilitaron al menos 66 encuentros entre estos y el entonces secretario de Economía, Ildefonso Guajardo o Karen Antebi, asesora económica de la Oficina de Comercio y TLCAN de la Secretaría de Economía.
Asimismo, los despachos entregaron a autoridades mexicanas 407 documentos de inteligencia relativos a la negociación del hoy llamado TMEC, como reportes de prensa, perfiles de legisladores, análisis de prospectiva sobre el sentido del voto en la Cámara de Representantes y el Senado estadounidenses, recomendaciones para el gobierno mexicano y análisis sobre la legislación y contexto político de Estados Unidos.
Los documentos entregados dan cuenta de las tensiones por las que atravesó el proceso de negociación, desde la implementación de aranceles al aluminio en contra de México y Canadá, que entraron en vigor en junio del año pasado, lo que incrementó en ese mes las tareas de cabildeo de los despachos contratados.
Asimismo, los reportes revelan que existió la posibilidad de un acuerdo bilateral sólo entre México y EU, el rechazo de los demócratas tras haber ganado la mayoría en la Cámara de Representantes en las elecciones intermedias y la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Asimismo, ambos despachos entregaron documentos guía para la nueva subsecretaria de Comercio en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, Luz María de la Mora, luego del triunfo electoral de Morena, en julio de 2018.
En febrero pasado El Sol de México solicitó a la Secretaría de Economía (SE) copias de todos los reportes que estas dos empresas entregaron, a lo que la dependencia se rehusó argumentando que hacerlo "menoscabaría la conducción de las negociaciones de México entorno al TMEC y sus relaciones internacionales".
Luego de un recurso de revisión interpuesto, el INAI mandató a la SE entregar los reportes, pero testando los nombres de funcionarios estadounidenses y reservándolos hasta por tres años. Según el pleno del INAI, por no estar aún ratificado el pacto comercil por los congresos de México, Canadá y Estados Unidos, el hacer públicos los nombres de los funcionarios que se reunieron con los cabilderos contratados por el gobierno de Enrique Peña podría afectar el sentido de su voto y perjudicar su imagen, la de México, y la concreción final del TMEC.
Los presidentes de los tres países involucrados firmaron el T-MEC el pasado 30 de noviembre y se está a la espera de la ratificación legislativa.
De acuerdo con el Centro para la Política Responsable (CRP) –ONG especializada en transparentar el dinero y su efecto en la política de los Estados Unidos–, ambos despachos en el pasado han cabildeado a favor de los intereses de la cervecera internacional Anheuser-Busch In- Bev, así como del gigante armamentista Lockheed Martin, contratista y proveedor de misiles, aviones de ataque y drones.