Petróleos Mexicanos (Pemex) se ha ido fortaleciendo, por lo que “ya no hay peligro" de que la empresa pierda el grado de inversión, aseguró este jueves el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo Garza.
Durante su participación en el Foro de Fondos 2020, organizado por la Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles (AMIB), el funcionario dijo que por ahora no habrá cambios en las proporciones en las que participan privados en producción petrolera, ya que se ha reforzado a Pemex para que tenga resultados óptimos.
"Por lo pronto estamos reforzando a Pemex para que salga como ha ido saliendo, ya no hay peligro de perder la calificación, se está fortaleciendo y ahorita estamos concentrados en eso".
Desde mediados del año pasado, Fitch Ratings redujo la calificación de Pemex a BB+, lo que ubica a la deuda de la empresa en calidad “basura”.
Casi al mismo tiempo, Moody’s puso en perspectiva negativa la calidad crediticia de la petrolera, por lo que se prevé que en julio la calificadora determine si bajará la nota a la empresa.
En caso de que así ocurra, la deuda de Pemex perdería el grado de inversión, es decir, las calificadoras advierten que la compañía no es buena pagadora.
Por otra parte, el jefe de la Oficina de la Presidencia apuntó que en las mesas de trabajo que hay sobre el plan de infraestructura energética se ha planteado la posibilidad de abrir a la iniciativa privada la producción de petróleo y entre las propuestas está una que considera "fuertemente" a la inversión extranjera para aguas profundas.
El funcionario comentó que en el plan energético, que está en la última etapa de definición y que se presentará en dos semanas, el objetivo inmediato de la estrategia es mandar un mensaje de confianza.
"Hay 110 contratos del sector privado que están empezando a producir, se están teniendo reuniones, pero por lo pronto, nos vamos a quedar como estamos, ya en los próximos meses veremos si hay una variación".
Alfonso Romo recordó que el plan tiene dos objetivos principales. El primero es mantener los costos de producción, e incluso traer tecnología que los abarate para que la población no sufra el impacto de un incremento en el precio de los combustibles.
El segundo, añadió, es aprovechar los bajos precios del gas para que México se convierta en una potencia industrial.
El también coordinador del nuevo Gabinete Económico confió en que una vez que el presidente Andrés Manuel López Obrador anuncie el plan de infraestructura energética, los inversionistas podrán evaluar las directrices de este gobierno en el sector.
"Yo me siento muy optimista de que estamos negociando y estamos sentándonos, tenemos diferencias, pero al final hay buena voluntad de todos. Este plan va a ser clave e importante para ganarnos la confianza de un sector que ha estado en una disputa en los últimos días", afirmó.
Añadió que los ejes del plan se centran en la generación de energía eléctrica, la producción petrolera, la de petroquímicos, así como la expansión de la red nacional de gasoductos.
No obstante, el enlace del gobierno federal con los empresarios declinó a dar más detalles específicos sobre las propuestas que pondrán en la mesa para que desarrolle el sector privado, con el objetivo de evitar confusiones.