El jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, afirmó que la solución a la crisis que atraviesa Pemex está en la inversión privada. La reapertura al capital privado, dijo, es un tema que se discute al interior del gabinete y sobre el cual se avanza.
“Pemex, en nuestra opinión, y es un debate al interior (del gabinete), no puede solo, tenemos un rezago de muchos años, por eso es que necesitamos de inversión privada”, dijo frente a directivos de BBVA y los consejeros del grupo Arturo Fernández, Francisco Gil, Ricardo Guajardo, Fernando Chico Pardo, Carlos Salazar, Vicente Rodero, Manuel Canal, Eduardo Javier Garza y Armando Garza.
Luego de aceptar que México vivió un “shock” la semana pasada con la amenaza de Donald Trump de imponer aranceles a las exportaciones mexicanas y con el recorte de la calificación de Fitch Rating a la nota crediticia de Pemex hasta el grado de bono basura, el funcionario dejó clara su postura en materia energética: se necesita capital privado.
"Para allá vamos, creo que vamos avanzando", mencionó el asesor del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien, según dijo, está cambiando su opinión sobre la reforma energética que abrió el sector a las empresas privadas en la administración pasada.
De acuerdo con el funcionario, el Presidente ha pasado de oponerse a la reforma a "respetar los contratos" adquiridos por México. Ahora está dispuesto incluso a "abrir nuevas rondas petroleras", señaló en la inauguración de la Reunión Nacional de Consejeros Regionales de BBVA.
El también presidente del Consejo para el Fomento a la Inversión, el Empleo y el Crecimiento Económico pidió a los empresarios que ayuden a convencer a López Obrador de la necesidad de que las firmas privadas participen en el desarrollo del sector energético.
"Deben convencer que sin participación de todos ustedes, el país no tiene los recursos para la magnitud de lo que se necesita", dijo.
El funcionario reiteró la meta del gobierno federal de crecer al 4 por ciento al final del sexenio, pero dijo que esto no será posible sin la ayuda de empresarios e inversionistas.
En su intervención posterior, el subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera, confirmó que la administración federal presentará en las próximas tres o cuatro semanas un proyecto de inversión en el sector energético, el cual involucra la participación de Pemex, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el sector privado.
Con este nuevo esquema las asociaciones con el sector privado podrán ser a largo plazo e ir desde la contratación de servicios hasta asociaciones público privadas y de cuasi capital. Este plan será parte de una gama de proyectos que llevará a cabo el gobierno federal en diferentes sectores económicos, como los de Comunicaciones y Transportes, donde se espera una importante participación de la iniciativa privada.
La idea, coincidieron Romo y Herrera, es incrementar la inversión en México, tanto privada como pública, para alcanzar las metas de crecimiento.
Después, el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, dijo que la inversión privada en México está entre 22 y 23 por ciento del PIB, pero para crecer a tasas razonables se necesita al menos 25 por ciento.
“Crean en nosotros, creo que hay muchas oportunidades muy interesantes, van a haber más todavía (…) Nosotros sí vamos a invertir, estamos pensándolo pero estoy seguro que todos nosotros eventualmente vamos a colaborar a tener un mucho mejor país”, concluyó.