Para una mujer profesionista, madre y emprendedora como María Fernanda Giraldo, pintarse las uñas y cortarse el cabello dejó de ser una rutina de belleza nacida del ocio para convertirse en un privilegio.
Más allá de una expresión de la vanidad, ofrecer un espacio para el cuidado personal de la mujer latinoamericana actual es una necesidad y un mercado muy rentable, mismo que ella está buscando atender mediante Penélope.
Penélope es una plataforma que uberiza servicios de belleza al conectar a profesionales con clientes que buscan recibir a domicilio servicios de uñas, maquillaje, corte de cabello y spa.
Los usuarios se registran, establecen la fecha, hora y lugar para la prestación del servicio y una profesional previamente certificada por Penélope acude para su ejecución. Las citas están prepagadas y si se añade un servicio extra durante la visita se paga más tarde.
Salvo electricidad y un espacio cómodo para realizar el servicio, las profesionistas llevan consigo todo el equipo y productos necesarios para hacer su trabajo.
"Nuestro espacio no es un salón de belleza sino la casa del cliente. Entonces nosotros tenemos que adaptarnos a que este servicio sea cómodo para ellas y que no extrañe nada sino que al contrario la experiencia sea mucho mejor", explica.
Para Maria Fernanda, el principal problema que Penélope resuelve es dotar de valores como la conveniencia y facilidad a una industria que ha permanecido durante mucho tiempo sin cambios sustanciales en cuanto a la experiencia de usuario, como lo es la de los salones y spas.
"Soy una mujer que siempre ha trabajado, soy mamá, tengo familia, con obligaciones personales y profesionales, y nunca he tenido tiempo de ir a la peluquería. Lo que queremos es facilitarle la vida a esas personas con la tecnología.
"Buscamos que las personas puedan atenderse con sólo tres clicks y suplir sus necesidades cuando ellas quieran, sin tener que desplazarse. Hay una falta de tiempo que no es menor y creo que las personas estamos dispuestas a comprarlo".
Según cuenta, la plataforma se ha preocupado especialmente por el reclutamiento de profesionistas con experiencia y talento, a quienes someten a exámenes psicológicos y de antecedentes, así como a pruebas técnicas sobre sus habilidades en las distintas disciplinas y tendencias de la industria.
La incorporación de talento y conocimiento actualizado en el mercado de belleza son especialmente importantes para una región como la latinoamericana, en la que una buena parte de las mujeres disfrutan y les preocupa probar estilos nuevos aunque no tengan el tiempo para conocerlos.
"Tenemos un público bastante exigente, tenemos que estar ofreciendo constantemente las nuevas técnicas y los mejores productos. Cualquier persona te puede hacer un manicure pero si siempre te ofrecen el mismo rojo pues qué pereza (...), una quiere cambiar, probar nuevas cosas y no quedarse con lo que existe desde hace 50 años. Creo que ese es uno de los principales desafíos a los que nos enfrentamos todos los días".
Según refiere, aunque la plataforma está abierta para cualquiera, ésta se ha enfocado especialmente en la creciente población de mujeres profesionistas, quienes han tenido que dejar de lado la atención hacia su propia persona y bienestar por atender las responsabilidades laborales y de familia.
De acuerdo con la última métrica de 2020 del INEGI sobre ingreso y gasto de los hogares, en México apenas se registra un 3 por ciento de las mujeres mayores de 18 años que sólo cuentan con responsabilidades laborales –cuando en el caso de los hombres la proporción es de 24%.
En cambio, hay otro 43 por ciento de mujeres que trabajan y al mismo tiempo tienen que realizar tareas domésticas y cuidar a alguien, mientras que hay otro 54 por ciento que dicen estar dedicadas tiempo completo al manejo y cuidado de la casa.
La idea de Penélope, explica, es regresarles a ellas los espacios de disfrute y cuidado personal que han ido perdiendo en la medida que sus responsabilidades han aumentado; especialmente durante el último año y medio de pandemia.
"Hay tiempos en los que se tienen tantas obligaciones y es tan agotador que al final del día no disfrutaste nada, nunca te desconectaste. Lo que hacemos es generar espacios de bienestar que trascienden la belleza y que pasan por la tranquilidad psicológica de decir '¿sabes qué?, me lo merezco'".
CORTE Y DESPUNTE
Penélope no es el primer emprendimiento de María Fernanda, quien es una profesional de áreas comerciales, marketing digital y planificación estratégica que desde siempre había tenido ganas de tener un negocio propio.
Entre temporadas de estar empleada dentro de corporativos y convertirse en madre, había emprendido un negocio de lavado de autos a domicilio y otro de venta online de ropa y accesorios para mujer, al que llamó la Tienda de Mafe, los cuales terminaron por desaparecer.
Según cuenta, la principal razón de estos fracasos radicó en una falta de enfoque de las marcas al no tener identificado un público objetivo, aunado a tensiones con quien fuera su pareja y socio.
Luego de estas experiencias y ya en solitario, cuenta, en 2018 reparó en las ineficiencias que aún existían en la industria de salones y spa a pesar del avance tecnológico, mismas que eran incompatibles con su estilo de vida como mujer profesionista.
"La industria tecnológica ha venido desarrollándose aceleradamente y con la pandemia aún más; sin embargo veía cómo la industria de la belleza seguía siendo aún tan conservadora al depender de los salones y tener que ajustarme a sus horarios.
"La suma de estas cosas me inspiró y me dio el ánimo de volver a emprender y a creer nuevamente en que podía con el desafío de hacer cosas distintas a partir de modelos de negocio distintos", cuenta.
La plataforma comenzó hace dos años con servicios en Santiago de Chile y llegó en octubre pasado a las ciudades Bogotá y Cali, en Colombia en las que actualmente contabiliza a 4 mil usuarios registrados y 800 servicios mensuales.
A diferencia de otros modelos de negocio B to C, las profesionistas en Penélope son empleadas directas, reciben capacitaciones gratuitas y un sueldo base, además de las comisiones por servicios prestados. La plataforma llegó a este modelo luego de batallar con la fuga de clientes.
Además de elevar la calidad del servicio, el modelo de empleo directo aporta estabilidad y flexibilidad a las profesionistas, quienes pueden llegar a percibir hasta 25 mil pesos al mes además de las facilidades que conlleva el esquema de citas para organizarse en sus responsabilidades personales.
"El equipo es un pilar fundamental de este modelo. Cuando comenzamos hubo muchas complejidades respecto a la retención del cliente, (...) las chicas que atendían llegaban solamente para llevarse a las clientas.
"Con este modelo le estás garantizando a la profesional un ingreso base, presten o no presten servicios, ese costo pues uno lo tiene que asumir como empresa pero nos ha dado muy buen resultado y hemos levantado el nivel de fidelización, de recompra, de calidad y de satisfacción del cliente".
Según cuenta la emprendedora, previo a la pandemia se registraban tasas de crecimiento mensuales en número de servicios del 30 por ciento, para brincar a tasas del 85 por ciento ya durante los meses de encierro.
Para ella, la adopción de un servicio como Penélope no es una moda pasajera, pues la conveniencia y calidad son propuestas de valor que los consumidores no dejarán de buscar una vez que la pandemia haya sido superada del todo.
"Todas las industrias se vienen desarrollando hacia lo digital y lo tecnológico, a plataformas que te brinden tiempo, comodidad y seguridad, lo mismo es para la industria de la belleza. Durante la pandemia para estas personas que querían ir a la peluquería fuimos su única opción, entraron a este modelo y les gustó, seguramente algunas volverá a los salones pero poco a poco hemos visto este cambio cultural".
Con este impulso es que esta semana la plataforma llegará a México comenzando por la capital, con miras a incursionar en Guadalajara y Monterrey en el mediano plazo. Con esto el país se convertiría en el principal mercado para Penélope al concentrar la mitad de sus servicios en toda la región, según sus estimaciones.
El plan de expansión es regional y se pretende llegar a otras ocho ciudades en el resto de Latinoamérica para alcanzar los 10 mil servicios prestados por mes y más de 20 mil usuarios activos en total.
Con estas metas en la hoja de ruta, la plataforma estará buscando más profesionistas para escalar rápido y abastecer la demanda en la medida que los mercados vayan creciendo, así como comenzar a buscar fondos y ángeles inversionistas para hacerse de capital y potenciar esta expansión.
"Para nosotros México es una plaza súper importante, esto implica un esfuerzo operativo y logístico gigantesco pero uno mucho menor en cuanto a penetración de mercado, podemos llegar a un número de servicios que nos permitan rápidamente convertirnos en una startup atractiva para empezar a levantar fondos y rondas de inversión importantes".
La idea, dice, es convertirse en la principal plataforma de servicios de belleza a domicilio de la región para la mujer trabajadora, pues la demanda existe.
"Siempre soñé al pensar que Penélope tendría que ser la app de las latinoamericanas, es decir, si voy a México, Colombia, Chile y Ecuador Penélope siempre me atiende. Estamos trabajando en un plan de aceleración que apunta hacia lograr ese objetivo. Entonces creo que ahí también hay una diferenciación importante en cómo tenemos planteado el negocio y lo que queremos llegar a ser".
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