Pese a los niveles de inflación y desaceleración global, la economía mexicana creció 3.6 por ciento a tasa anual durante el segundo trimestre del año, confirmó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Al presentar la revisión final del Producto Interno Bruto (PIB), el organismo a cargo de Graciela Márquez, reiteró que el buen desempeño de la economía provino principalmente del sector secundario. Sin embargo, modificó las tasas de crecimiento estimadas a finales de julio.

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Actividad industrial empuja el PIB a 3.6%

En el caso de las actividades secundarias, relacionadas con las industrias, el INEGI informó que tuvieron un alza de 3.9 por ciento, mayor al repunte de 2.6 por ciento divulgado hace un mes.

De igual forma, aclaró que el sector de los servicios, comercios y turismo creció 3.4 por ciento y no 4.1 por ciento, como se anticipó hace un mes.

El Inegi también revisó a 1.9 desde 2.5 por ciento la tasa de crecimiento del sector primario, que abarca a las actividades del campo, entre otras.

El Inegi corrigió las estadísticas oportunas que presentó del PIB el pasado 31 de julio, en las que estimó un avance de la economía de 3.7 por ciento.

Según Marcos Arias, analista económico de Grupo Financiero Monex, el sector industrial respondió ante el avance y ejecución de diversos proyectos de infraestructura durante el segundo trimestre del año, como el Tren Maya o la refinería de Dos Bocas.

Recordó que durante la pandemia fue uno de los sectores más impactados, junto al de servicios, y desde mediados del año pasado retomó fuerza en línea con el levantamiento de diversas restricciones sanitarias.

Sin embargo, agregó que con los datos reportados al cierre de junio se puede considerar al segundo trimestre de 2023 como uno de los “más destacados” en toda la historia del país.

“Mantenemos nuestra expectativa de crecimiento económico para 2023 en 3.4 por ciento. La probabilidad de recesión durante 2023 prácticamente ha desaparecido, en nuestra opinión”, comentó por su parte Luis Adrián Muñiz, subdirector de análisis económico de Vector.

En su comparación trimestral, el Inegi también precisó que la economía creció 0.8 por ciento entre abril y junio de este año, cifra ligeramente inferior al 0.9 por ciento divulgado el pasado 31 de julio.

Las actividades secundarias fueron ajustadas al alza, con una expansión de 1.2 por ciento, desde 0.8 por ciento previo.

Por su parte, el Inegi puntualizó que tanto las actividades primarias como terciarias repuntaron 0.7 por ciento frente al trimestre anterior, desde un 0.8 y 1 por ciento, respectivamente.

Resiliencia económica

Para el banco francés BNP Paribas, la economía mexicana cuenta con una resiliencia de largo plazo, independientemente de los choques externos o cambios políticos como las próximas elecciones presidenciales de 2024.

Aurélien Nicolas, director general del banco en el país, comentó en conferencia de prensa que parte de esta fortaleza y resiliencia se observa con mayor fuerza a través de la llegada de empresas extranjeras a México, un fenómeno económico conocido como nearshoring.

El mayor potencial para la relocalización está en los sectores automotriz, farmacéutico, inmobiliario, petroquímico y energético.

“Somos un banco que no ve un contexto político de largo plazo, creemos que hay más tendencia de crecimiento a futuro y estamos comprometidos con seguir invirtiendo en el país”, mencionó el director general de BNP Paribas México.

A finales de julio, Gabriel Yorio González, subsecretario de Hacienda, afirmó que dados los resultados en el primer semestre, el país podría crecer más de tres por ciento a finales de año, superando así el pronóstico de crecimiento de la propia dependencia.

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Según Yorio González, la dependencia no cambiará su marco macroeconómico en los próximos meses, que proyecta expansiones del PIB de tres por ciento para 2023 y 2024.

Será el 8 de septiembre cuando Hacienda entregue el Paquete Económico 2024 para saber si modificará su expectativa del PIB al alza o a la baja para este año y el siguiente.