El director general de la empresa Rengen, Oscar Scolari Romero, pidió que las obras de la refinería en Tabasco se efectúen bajo el esquema de "libros abiertos", lo cual implica que todo lo que hacen las compañías esté abierto, contando nóminas, utilidades, pago a proveedores, lo que cobran y gastan.

Al señalar que dicha empresa está lista para competir en la licitación para alguna de las áreas de la nueva refinería en Dos Bocas, Tabasco, prevista para el próximo mes de abril, el directivo aseveró: “Ojalá podamos lograr convencer a las autoridades de que (esa obra) se haga con libros abiertos”.

Esa modalidad es conveniente para las nuevas autoridades, recalcó Scolari Romero explicando que con el sistema de “libros abiertos” los trabajos están sujetos a la aprobación de quien está supervisando y controlando el proyecto.

Comentó que hay seis o siete grupos importantes que aspiran a participar en el proyecto; incluso, empresas europeas y estadounidenses están presentando a las autoridades sus cartas credenciales para ello; sin embargo, externó su beneplácito con la política del presidente Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de favorecer a la industria mexicana.

Eso “lo hemos aplaudido muchísimo. La verdad es que estamos contentos y esperanzados a que seamos grupos mexicanos los que estén participando en la construcción de la nueva refinería”, manifestó el empresario luego de que el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, confió en que para abril próximo el gobierno federal lance la licitación para esa obra en la que se prevé una inversión de 160 mil millones de pesos en tres años.

Viable en tres años

Por su lado, el director de Operaciones de Rengen Energy Solutions, Oscar Scolari Albarrán, quien es hijo del director general de la empresa, comentó que la edificación planeada en tres años de la nueva refinería es un tiempo de construcción fast track, lo cual es agresivo “pero si se cuenta con lo necesario en cuanto ingeniería, licencias y demás, es algo que es viable y se puede hacer bien”.

Respecto a la licitación, dijo que “a lo mejor y empiezan por ciertos paquetes, a lo mejor las partes de tierras (o) de ingenierías; aún desconocemos realmente cómo van a estar divididos los paquetes dentro de la nueva refinería. Yo entiendo que están tratando de sacar todo lo antes posible para cumplir con los tiempos agresivos”.

La refinería de Dos Bocas tendrá un valor estratégico, expuso por su lado Scolari Romero, quien mencionó que esa obra junto con la reconfiguración de las seis refinerías de Petróleos Mexicanos (Pemex), con un costo de aproximadamente tres mil millones de dólares en tres años, se obtendría una capacidad de refinación de 900 mil barriles de petróleo crudo (al día).

En la conferencia efectuada en un sitio de Polanco en la capital mexicana, los dos directivos puntualizaron que Rengen está lista para “entrarle” a los proyectos de la nueva refinería y la reconfiguración de las seis refinerías de Pemex, a las que les ha faltado mantenimiento.