Para la calificadora, el daño está hecho. Con la cancelación del aeropuerto de Texcoco el gobierno federal perdió una buena parte de la confianza de los inversionistas internacionales, señaló Jaime Reusche, analista de la deuda soberana de México para Moody’s.
"Este es un tema que puede generar ruido en el corto plazo, y en el mediano plazo puede llevar a que estos movimientos de mercados financieros contaminen a la perspectiva económica de México".
El especialista señaló que para recuperar la certidumbre, la administración encabezada por Andrés Manuel López Obrador deberá presentar un presupuesto fiscalmente responsable.
"Recuperar la confianza nunca es fácil, en ningún caso, y dar señales de que no vamos a ver giros drásticos en la políticas públicas, el presupuesto va ser el primer paso y por eso todos los inversionistas y los mercados van a prestar mucha atención", aseguró.
Este mensaje se dio a conocer en una conferencia de prensa en las instalaciones de la calificadora en México, a la que asistieron más de 10 analistas de diferentes sectores, a apenas cuatro días de iniciado el periodo presidencial de López Obrador.
Adrián García, analista de infraestructura para la calificadora, recalcó que la recompra de los mil 800 millones de dólares en bonos que servirían para financiar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, debe ser aprobada por la mitad de los tenedores de bonos que tengan en su poder cualquier título de las cuatro series.
La anterior administración realizó cuatro emisiones diferentes: dos en 2016 y dos más el año siguiente, con vencimientos a 10 y 30 años.
El experto reconoció que una parte de la depreciación de los bonos fue provocada por la incertidumbre que desató el anuncio de la cancelación del aeropuerto el pasado 29 de octubre, aunque dijo que también se relacionó con el aumento en las tasas de interés referencial.
Sin embargo, recordó que la agencia bajó dos escalones la calificación de los títulos, conocidos como MEXCAT, a Baa3, indicador que representa que apenas es recomendable invertir en estos bonos, debido a su alto riesgo, dato que además se ubicó en perspectiva negativa, cuando se confirmó la intención de cancelar el NAIM.
En este sentido, Adrián García señaló que la calificadora decidirá si mantiene el grado de inversión de estos títulos, o lo reduce a “bono basura”, en fechas cercanas al 1 de enero, día en el que vence la oferta de recompra.
“Tenemos muy claro que en tanto no se resuelva la situación de los bonos, no se hará ninguna acción legal para cancelar el aeropuerto, para evitar demandas por incumplimiento”, concluyó el especialista de Moody’s.