Precios de autos rebasan a la inflación

Los vehículos experimentan un incremento de 8.56 por ciento en precios a tasa anual, reveló en entrevista para El Sol de México Guillermo Rosales, director adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).

En comentarios, por separado, el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), José Zozaya Délano, señaló que con la inflación encarece materiales e insumos lo cual incide en una subida de precios al costo final de un vehículo, pues subrayó que “muchas veces no son sólo los incrementos en los materiales, también en el transporte, en la logística misma. Esto incrementa el valor y llega al consumidor final. Todo incide”.

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Abundó que el incremento en los precios también pudo ser empujado por altos costos en fletes y contenedores.

Rosales Zárate adelantó que esperan que el nivel de precios se mantenga en la industria automotriz durante el cierre del año pues, aclaró, que si bien no se detendrán los aumentos en los precios de los autos fabricados en México, sí han observado cierta desaceleración en su alza.

“Es muy probable que estemos cerrando el año con un incremento (en los precios) muy cercano al 8.5 por ciento”, comentó Guillermo Rosales.

El 24 de noviembre pasado, el Inegi dio a conocer que la inflación para la primera quincena de noviembre fue la más alta registrada en los últimos 20 años con una tasa de 7.05 por ciento.

El director de AMDA apuntó que la inflación disminuye la capacidad de compra de los consumidores, que no se ha recuperado desde que inició la contingencia sanitaria en México, acota las opciones que tiene un mexicano para poder acceder al vehículo de su preferencia.

Señaló que a estos factores se suma el choque de la demanda interna y del extranjero, así como la insuficiencia de microcomponentes para la producción y abasto de los vehículos y los incrementos en los costos por fletes y la logística.

Los datos más recientes de AMDA indican que a octubre de 2021, se comercializaron 76 mil 640 unidades, una caída de 9.1 por ciento a tasa anual, o bien, siete mil 711 vehículos vendidos menos.

En el décimo mes de este año también se registró la cuarta caída mensual del año. Las categorías de auto que más se han dejado de vender son las de autos deportivos y los considerados de lujo.

Guillermo Rosales añadió que este encarecimiento afecta principalmente a la capacidad de financiamiento que tiene un mexicano para adquirir un automotor, pues tiene que destinar mayores recursos para la adquisición de los bienes y servicios básicos.

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FINANCIAMIENTO Y COSTOS

“La mayor parte de los consumidores que compran un vehículo lo hacencon un esquema de financiamiento que los compromete a pagar al mes una cantidad de dinero... un excedente de los gastos indispensables de la vida diaria “, explicó.

Las cifras más recientes recabadas entre AMDA, Jato y Urban Science muestran que el financiamiento automotriz presenta una ligera recuperación (12.1 por ciento) en comparación con 2020, con la colocación de 533 mil 822 vehículos en septiembre pasado, aunque todavía no recupera los niveles de 2019, cuando se dieron a crédito 643 mil 78 autos y la cifra récord de 2017 cuando se financiaron 750 mil 272 unidades.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Marina y la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, el costo de transportar un contenedor con mercancías como electrónicos y ropa desde Asia a los puertos de México se ha incrementado casi 10 veces a causa de la pandemia.

Mientras que en marzo del año pasado el flete de un contenedor de 40 pies desde Shanghai, en China, al puerto de Lázaro Cárdenas, en Michoacán, era de mil 373 dólares, en este mes se cotiza hasta en 13 mil 500 dólares.

Zozaya Délano también apuntó que durante los últimos cuatro meses se cayó la venta y producción nacionales. Pero también disminuyó la demanda internacional que representa el 86 por ciento de las ventas totales en México, lo cual también atribuyó a la falta de microcomponentes y chips en todas las cadenas de suministro globales, por lo que esperó que sea en el primer semestre de 2022 cuando se tenga un panorama más estable de la industria automotriz, explicó Zozaya Délano, presidente de la AMIA.

“Somos optimistas de que el año próximo debe ser un año más positivo debe de haber menos restricción en el tema de los microcomponentes, entonces le quitas algo de las limitantes, que hemos tenido este y el año pasado con la pandemia y creo que eso va ayudar a que se vendan más y exportan más vehículos de la producción nacional”, refirió.

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