Ante el escenario mundial de incertidumbre, México trabaja para consolidar la capacidad productiva nacional y de autosuficiencia alimentaria de productos acuícolas, con impacto en el abasto nacional y para el mercado de exportación.
Afirmó el titular de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos, que el objetivo de la transformación de la política pesquera y acuícola nacional es convertir al sector en protagonista de la seguridad alimentaria del país, aumentar la rentabilidad de pescadores y acuacultores y desarrollar esta actividad de forma sustentable.
Durante su participación en el Congreso Anual de la Sociedad Mundial de Acuacultura (WA) 2022, que se celebra en Mérida, Yucatán, dijo además que la producción acuícola en el país es consistente con la tendencia de crecimiento a nivel mundial.
En 2011 se registró una producción de 263 mil toneladas que para 2020 llegó a 351 mil toneladas. Esto es un incremento de más del 41%. Y esta tendencia se mantiene.
Y esto es gracias al esfuerzo de más de 56 mil acuacultores que operan en 10 mil 370 granjas donde producen camarón, mojarra-tilapia, ostión, carpa y trucha, entre otras especies.
Comentó que de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la acuacultura registra un crecimiento de 5.0% a nivel mundial. La agricultura creció en 1.36% y la ganadería 0.6%.
De este sector, además de facilitar el desarrollo sostenible, le quita presión a los océanos y mejora los ingresos y medios de subsistencia para numerosas comunidades en el país y del mundo al tiempo que genera importantes fuentes de empleo.
A su vez, el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, dijo que esta actividad cobra relevancia en la entidad, gracias a la versatilidad para hacer innovaciones al sector que produce jaiba, tilapia, camarón, ostión, langosta australiana y algas.
Manifestó que se busca tener mayor producción acuícola, porque es el presente y futuro en la generación de proteína animal.
Y la representante de la FAO en México, Lina Phol Alfaro, comentó que ante el escenario de incertidumbre que se vive en el mundo, con la mayor alza en el precio de los alimentos que se tenga registro, la acuacultura se convierte en una actividad extraordinaria.
Expresó que la FAO trabaja para convertir a América Latina y el Caribe en la región líder en pesca y acuacultura a nivel global, por los beneficios que trae a las comunidades que dependen económicamente de este esfuerzo y porque los países, las regiones y el mundo requieren de alimentos sanos y nutritivos.
Refirió que no es casualidad que 2022 sea el Año de la Pesca y Acuacultura Artesanal, porque más del 80% de los pescadores y acuacultores artesanales son los responsables de esta actividad.
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