La producción nacional de autos cerró 2020 con una contracción de 20.2 por ciento respecto al año previo, con lo que hiló tres caídas anuales, de acuerdo con el Inegi.
Al cierre del año, las plantas establecidas en el país produjeron poco más de tres millones de unidades, la cifra más baja en siete años.
La contracción del año pasado fue además la más profunda desde 2009, año de la crisis financiera global, cuando cayó 28.3 por ciento.
Pese a que en diciembre la producción nacional creció 18.4 por ciento a tasa anual, su segunda alza consecutiva, no fue suficiente para impulsar a la industria que atraviesa una crisis agravada por la pandemia de Covid-19.
Tras el inicio de la pandemia en México y la activación de medidas de confinamiento, en abril la industria automotriz nacional armó tres mil 772 unidades, su producción más baja en la historia.
En junio, con la reapertura de la industria, se ha dado una recuperación paulatina que alcanzó su primer crecimiento a tasa anual hasta el mes de noviembre.
En tanto, la exportación de vehículos se contrajo 20.8 por ciento, su segunda caída consecutiva.
México exportó 2.6 millones de vehículos el año pasado, la cifra más baja para la industria desde 2015.
A pesar de que en julio comenzaron a recuperarse los envíos de autos ante la demanda externa, la industria no alcanzó a recuperarse el impacto de la pandemia.