Alrededor de tres mil familias altamirenses, al sur de Tamaulipas, que dependen de la producción de sal en grano y cosechan en la zona de Las Marismas, se quedan sin trabajo al terminar el periodo de este producto.
Estas familias se encuentran en la Congregación Lomas del Real y el ejido Aquiles Serdán, vecinos de los terrenos ocupados por el Puerto de Altamira.
Tomás Aguillón Cruz, delegado de la Congregación Lomas del Real, indicó que "inicia el periodo de lluvias y a nosotros se nos terminó nuestra fuente de trabajo de la cosecha de sal en el área de Las Marismas, y por consiguiente, se nos avecina un período de crisis económica".
El representante de los habitantes de esta zona tradicional en la extracción de sal, informó que "afortunadamente este año tuvimos una buena producción gracias a que no llovió, lo que nos benefició.
Sin embargo, en el sector agrícola y ganadero, nos afectó de manera considerable, ya que nuestras presas y campos de cultivo están secos".
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Se cosecharon más de 35 toneladas del producto
Durante el período de cosecha de sal en la zona de Las Marismas, a orillas del Golfo de México, ambas localidades cosecharon 35 toneladas del producto, mismo que vendieron en los meses pasados, y el resto lo tienen almacenado para su posterior demanda.
"Tenemos grandes montones de sal almacenada, cubiertos con lonas, en espera de que nos la compren, aunque pagan muy poco por la tonelada, entre 800 y mil 200 pesos, dependiendo de la oferta y la demanda", comentó Aguillón Cruz.
La venta a buen precio es el obstáculo
En este período sin cosecha en este municipio, los ingresos de los productores disminuyen de manera considerable, ya que están a la espera de que les compren el producto, pero muchas veces terminan vendiéndolo por un precio bajo para obtener algo de ingreso.
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"Nos falta un buen asesoramiento para la comercialización del producto en las entidades vecinas, para obtener un mejor margen de ganancia. Pero en este tiempo, las personas que dependen de esta actividad se quedan sin trabajo debido a la falta de pago de jornales, por lo que tienen que buscar empleo en otros lugares", puntualizó Aguillón Cruz.
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Los productores de sal aseguran que no cuentan con apoyos oficiales, por lo que, al quedarse sin empleo al concluir la fase de cosecha, deberán buscar la manera de sobrevivir con sus propios recursos o con el poco dinero que lograron ahorrar.
Publicada originalmente en El Sol de Tampico
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