El gobierno mexicano debe intensificar las negociaciones para retirar el arancel de 17.5% a las exportaciones de tomate, aun cuando este esquema de comercio está fuera del Tratado de Libre Comercio entre México y Estados Unidos (T-MEC).
Así lo demandó el presidente de la Confederación Nacional de Productores Rurales, (CNPR) Eduardo Orihuela Estefan, luego de Estados Unidos decidió eliminar este martes la aplicación del acuerdo de suspensión a la investigación antidumping de la hortaliza mexicana.
Señaló que las conversaciones deben ser asumidas a través de las secretarías de Economía (SE), de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y de Relaciones Exteriores (SRE), con su contraparte del vecino país.
El dirigente agrícola urgió a tomar cartas en al asunto porque más 400 mil productores y exportadores de tomate, quienes concurren a ese mercado, se verán afectados fuertemente en su economía por la cuota compensatoria que comenzaron a pagar desde ayer martes.
Esta decisión del gobierno norteamericano, accionada por conducto del Departamento de Comercio, impactará igualmente la planta de empleo en 17 entidades federativas mexicanas, con un total de 1.4 millones de empleos directos, de los cuales, más de un millón corresponden a la planta industrial y a empresas alimentadoras de insumos y servicios, advirtió.
Los daños económicos directos se reflejarán en 350 millones de dólares por el impuesto del 17.5% a los exportadores, referente a “pagos de derechos compensatorios provisionales”, aseguró a través de un comunicado.
Orihuela Estefan recordó que dicho acuerdo de presunción y controversia de dumping en tomate se inició cuando los productores de Florida sospecharon de esa práctica.
“En la relación comercial, nunca se comprobó y se optó por la firma del acuerdo de suspensión de la investigación, frente a la evidencia de que el gobierno mexicano no da subsidio a ningún proceso de beneficio del cultivo".
“Por otra parte, la Florida no es capaz de... surtir al resto de la demanda que plantean muchos estados de la Unión Americana”, porque el tomate es una de las hortalizas de mayor demanda en los mercados internacionales.
Asimismo, es el tercer producto agrícola de exportación, después de la cerveza y el aguacate, en donde incluso, en el mercado de Estados Unidos, uno de cada dos tomates que se consumen es de origen mexicano.
Estos números indican que la actividad productiva de la industria y la comercialización del tomate se ha desarrollado con perspectivas bien encaminadas, donde el año pasado se alcanzó un nivel de exportación del orden de dos mil millones de dólares.
Al referirse a las repercusiones que habrá en el mercado norteamericano, indicó que los consumidores tendrán que pagar un sobreprecio de entre el 38 y 70% , comparado con el que prevalece en la actualidad.