Para quitar la incertidumbre en la economía es necesario que se defina el programa de infraestructura y que se apruebe el TMEC en los Estados Unidos, señaló Ernesto Torres Cantú, CEO de Citibanamex en México.
"El programa de inversiones lo consideramos clave para quitar incertidumbre y es algo que está en nuestra capacidad resolver como país y tengo expectativas que suceda este trimestre", dijo Torres Cantú quien próximamente asumirá la dirección de Ctibanamex a nivel Latinoamérica.
Ante ello, refirió que una manera de detonar la economía es disipar la incertidumbre y apresurar los proyectos de inversión, como lo son los cerca de 1,500 proyectos de infraestructura que se pueden detonar en el país.
"Es necesario que se definan lo antes posible y que detrás de cada uno haya un proyecto ejecutivo que lo avale. Pero debe ser pronto, porque entre más se tarde, más tiempo pasará para que se reactive la economía".
El representante de Citibanamex afirmó que la desaceleración económica del país superó sus expectativas, a tal grado que han tenido que recortar a la baja el pronóstico de crecimiento seis veces, siendo -0.1 por ciento el más reciente.
Al presentar los resultados del tercer trimestre 2019 resaltó que la utilidad de Banco Nacional de México en el 3T19 llegó a 5 mil 953 millones de pesos, 38 por ciento mayor al mismo periodo del año anterior.
En este sentido, refirió que la cartera de crédito vigente fue de 653 mil millones de pesos, lo que representa un alza de apenas 0.1 por ciento respecto al mismo periodo del 2018; mientras que de manera trimestral el aumento fue de 0.2 por ciento.
Para los créditos familiares la suma ascendió a 278 mil millones de pesos y el comercial fue de 375 mil millones de pesos; ambos representan para el banco cifras positivas.
Sin embargo, Torres Cantú reconoció que hay una baja demanda de créditos, tanto para personas físicas como morales que es provocado por la falta de certidumbre que se tiene en la economía del país a futuro.
Por un lado, el crédito hipotecario aumentó 12 por ciento, ya que la gente está interesada en adquirir una vivienda usada, refirió. En tanto, las tarjetas de crédito apenas crecieron 2.0 por ciento, el consumo no revolvente se ubicó en -7.0 por ciento y el del Infonavit cayó 4.0 por ciento.
"Para que una persona o empresa piense en adquirir un crédito piensa a futuro, es decir, a cuál es el panorama de la economía a largo plazo. Actualmente, las expectativas son poco claras e incluso negativas", mencionó el directivo.