A pesar de la incertidumbre por el destino del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y los estragos que dejaron los fenómenos naturales del mes pasado, el Banco Mundial (BM), elevó de 1.8 a 2.2% su pronóstico de crecimiento para este año de la economía mexicana.
Y en esa misma tónica, el banco global mantuvo en 2.2% su pronóstico para 2018, a diferencia del Fondo Monetario Internacional (FMI), que previamente recortó su proyección de 2.0 a 1.9%.
Al respecto, Carlos Vegh, economista para América Latina y el Caribe del BM, consideró que la economía mexicana no se verá sensiblemente afectada por los fenómenos naturales, toda vez que el impacto, apuntó, sería de apenas 0.2 y 0.3% del PIB, en dado caso.
De esta manera, el crecimiento de 2.2% que reportaría la economía mexicana durante este y el siguiente año (de acuerdo al BM), sería mayor al 0.7% que reportaría la brasileña para este 2017 pero inferior al 2.3 que alcanzaría en 2018.
Sin embargo, reconoció que los temblores y huracanes reportados el mes pasado presionarán las finanzas públicas del país.
“Desafortunadamente la reciente serie de desastres naturales que han impactado a México y el Caribe no harán más que aumentar las presiones fiscales a raíz de las pérdidas sufridas”, afirmó.
En videoconferencia para presentar el estudio “Entre la espada y la pared: La encrucijada de la política monetaria en América Latina y el Caribe”, el especialista destacó que la economía de dicha región haya retomado este año el crecimiento, luego de seis años de desaceleración, incluyendo la contracción de 1.3% del año pasado.
“Se espera que la región de Latinoamérica y el Caribe retome el crecimiento en 2017, con pronósticos por parte de analistas de mercado de un aumento en el PIB real de 1.2% en 2017 y de 2.3% en 2018”, comentó.
En ese contexto, dijo que la reanudación del crecimiento se debe primordialmente a la recuperación de Sudamérica, cuyo pronóstico es de 0.6% para 2017 y 2.2% para 2018, luego de dos años consecutivos de contracción (el PIB real cayó 1.2% en 2015 y 2.9% en 2016).
Dentro de Sudamérica, agregó, la recuperación estará liderada por el despegue argentino, que se espera que crezca 2.8% en 2017 y 3.0% en 2018 (luego de una contracción de 2.2% en 2016).
“No es sorprendente que la débil situación fiscal haya resultado en un nivel de deuda pública promedio para la región de 58.7% del PIB, con seis países con ratios de deuda que superan el 80% del PIB (Dominica, Venezuela, Antillas y Bermudas, Belice, Barbados y Jamaica); esto podría afectar, eventualmente, las calificaciones crediticias de forma negativa”, afirmó.